Era casi un mito porque casi nadie lo pagaba. Pero WhatsApp exigía a quienes usasen el servicio por más de un año un fee de aproximadamente un dólar para seguir utilizando la aplicación. Lo cierto es que, caducado el año, el contrato entre suscriptor y aplicación se renovaba automáticamente, sin mediar dinero entre los dos. La excepción eran, quizás, los usuarios de iOS que –antes de que Facebook comprase la empresa detrás de la app hace unos años- pagaban de antemano, porque la aplicación no era gratis. Este modus operandi terminó hace un tiempo, ya, y entonces la gratuidad del servicio era descontada por todos.
Por suerte ahora la compañía decidió dar marcha atrás con el mitológico cobro. Durante muchos años hemos pedido a los usuarios que paguen una cuota por utilizar WhatsApp después de su primer año. Al ir creciendo nos hemos dado cuenta de que este enfoque no ha funcionado demasiado bien”, resumen desde WhatsApp en su blog oficial.
Es que con muchas apps compitiendo por ser la favorita de los usuarios para mandar mensajes personales, la estrategia era bastante anacrónica. Por suerte, ya no más.