El término branding, entendido en inglés como la aplicación de técnicas de marketing a un producto o a una marca, hoy en día también se aplica a personas. Cuando hablamos de “branding personal” nos referimos a todo lo que la gente piensa de nosotros respecto de nuestro trabajo, proyectos o personalidad. Y es sumamente importante en épocas de redes sociales y googleo compulsivo. Una investigación de Pew Research reveló que 56% de los usuarios de internet usan motores de búsqueda para encontrar información sobre sí mismos o sobre otros. Desde posibles empleadores hasta posibles inversores, todos van a buscar información sobre nosotros y la mejor y más confiable fuente de información sobre ese tema somos nosotros mismos. ¿Cómo se crea una buena marca personal?
Pensarnos como marca
¿Qué asociación queremos que haga la gente cuando ve nombre? ¿Queremos ser vistos como expertos en algo o que vinculen nuestra marca con determinada cualidad? Una vez que entendamos cómo queremos ser percibidos, podremos ser más estratégicos sobre nuestra marca personal. Sabemos que una marca, una empresa, un producto pueden asociarse a determinadas cualidades. Exactamente lo mismo vale para la marca personal. Por eso es necesario mantener una conducta uniforme en todo lugar público o privado. Lo que escribamos en Twitter, los artículos que publiquemos o las fotos que aparezcan en Google van a formar parte de nuestro pesonal branding.
Tener el control de nuestra marca
El primer paso es saber cómo estamos posicionados en las redes sociales y otros sitios de internet relevantes. En principio lo importante es tener presencia en todas las redes sociales importantes y construir una página web propia, con un dominio que refleje nuestra marca personal. Por lo general la marca personal es el nombre, y las redes sociales a las que pertenezcamos deberían reflejar que el nombre es la marca. Es aconsejable evitar los nombres de fantasía. Luego es recomendable localizar y organizar esas redes sociales. Se puede utilizar Google Alerts para estar al tanto de menciones de nuestra marca y aplicaciones como Hootsuite o SocialMention para controlarlas. La página personal puede servir de hub o nodo central de todo lo demás. Es clave entender y decidir porque existe nuestra marca. ¿Cuál es su propósito y qué valor intenta generar? Un ejemplo claro es el caso de los profesionales. Si somos profesionales, por ejemplo escritores o médicos, una variante interesante puede ser generar valor desde ese lugar.
Cuidar la marca personal y expandirla
Finalmente, resta cuidar y expandir la marca personal de la misma manera que lo haríamos para potenciar nuestras redes. La constancia es necesaria para que la marca no quede fuera de la vorágine de las redes sociales y siempre sea una referencia actualizada. No obstante la producción de calidad es más importante, es preferible tener una presencia más acotada pero que el contenido sea de calidad. No queremos que nuestra marca personal sea puro spam ni nada menos que algo que diga quienes somos. Deberemos intentar que nuestra marca refleje lo que verdaderamente somos compartiendo cualquier novedad interesante como una entrevista, una conferencia o el lanzamiento de un proyecto. Es recomendable agregar una biografía actualizada, contenido audiovisual y artículos de opinión. La marca personal no es otra cosa que la opinión que tienen de nosotros los demás cuando no estamos delante. Por tanto existe siempre, aunque no hagamos ni digamos nada, porque la gente siempre va a tener una opinión de nosotros. Lo importante es gestionarla para que se piense de nosotros lo que nosotros queremos.
