viernes, 22 de noviembre de 2024

Cloud computing 2.0 ya llegó

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La Internet de las Cosas ya creció y es mucho más real que antes. Es cierto que todavía estamos lejos de que la heladera nos diga lo que tenemos que comprar en el  supermercado.  Pero todas sus posibilidades ya existen en la forma de apps  y pronto va a ser difícil imaginar un mundo sin ellas.

Huawei   es una compañía de tecnología de comunicación que está migrando Internet al mundo de las cosas. Calcula que habrá alrededor de unos 100.000 millones de conexiones a Internet en la próxima  década. Es la próxima generación de cloud computing.

 

La siguiente generación de cloud computing  no solo va a cambiar las rutinas hogareñas sino también la forma de hacer negocios. Al menos, por ahora, tres cosas cambian.

 

1. La pérdida de datos causada por desastres naturales será cosa del pasado  

 

La mayoría de la información que una empresa tiene online está alojada en un depósito donde hay filas y filas de servidores cuidadosamente apilados uno arriba del otro y cerrados con llave por seguridad y aire acondicionado para que la temperatura sea la correcta.  Están vigilados los siete días de la semana las 24 horas del día. La razón es tener el negocio online y los archivos a mano. ¿Pero qué pasa cuando algo sale mal? ¿Y si hay un desastre? El lugar se puede inundar, o incendiar,

Huawei está usando Internet de las Cosas y cloud computing  para ofrecer soluciones; está haciendo que todos los centros de datos (data centers) hablen entre sí. Ofrece una cantidad de servidores  secundarios en diferentes lugares geográficos  para tener copas de los datos de los clientes. Si hay un huracán o un terremoto deja desconectado uno de esos centros los otros servidores se hacen cargo inmediatamente. El resultado es un servicio continuo y acceso a datos a pesar de los desastres naturales.

 2. Construirá fábricas más inteligentes.

La compañía se ha comprometido a construir lo que llama la “fábrica inteligente, que significa que todas las plantas manufactureras serán inteligentes.  Las máquinas estarán en red y sus sensores enviarán datos a un centro de control donde los números se analizan.  El objetivo es usar datos del proceso de producción en tiempo real para tomar inteligentes decisiones de manufactura en tiempo real.

Si en la fábrica hace demasiado calor o demasiado frío  el centro de control puede ajustar la producción de las máquinas o modificar el termostato. Si alguna máquina de los equipos tiene un defecto, el centro de control alertará a un ingeniero para que venga a solucionarlo.

 

3. Todo, desde la producción hasta la entrega, estará integrado 

A conectar todos los aspectos de las operaciones de negocios a la web, las empresas podrán crear una cadena  de suministro inteligente con la Internet de las Cosas.

La información fluirá hacia arriba y debajo de la cadena, lo cual ayudará a minimizar atoramientos y otros problemas Si se conoce  cuál es la hora calculada para la llegada del camión al depósito, o cuál es la tasa de producción de una fábrica en particular en determinado momento o la tasa en que se están usando los depósitos de materiales ayuda a hacer todo el proceso más eficiente. Eso ahorra tiempo y dinero.

 

 

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