Hay una forma de relacionarse con las personas que no quiere decir exactamente amistad. Es una relación con un objetivo. Pueden ser amigos, conocidos y hasta desconocidos. Implica abrirnos para descubrir, explorar y abrirnos a lo que se pueda encontr
Internet ya nos enseñó a conectarnos con los demás, a ayudar y a pedir ayuda. Sin esas conexiones nos sentimos aislados, solitarios y hasta deprimidos. Cuando necesitamos encontrar trabajo es cuando más necesitamos recurrir a esa red de personas ya conocidas que a su vez pueden contactarnos con otras desconocidas.
Pero la vida offline también nos da oportunidades todos los días. Iniciamos una conversación con la persona que está haciendo cola con nosotros, o tropezamos por la calle con un ex compañero de trabajo o una amiga nos presenta a otra de sus amigas. Todas esas relaciones circunstanciales pueden resultar fructíferas…. si sabemos aprovecharlas.
Explorar el mercado laboral lleva más una búsqueda en internet o una planificación de los lugares a donde dirigirnos. Adoptar este estilo, si se quiere informal. De conectarse y ayudar a los demás cuando se puede, de hacer conexiones valiosas en el campo que nos interesa es algo que en inglés llaman “networking” y que ayuda a mantener el foco y la motivación durante la búsqueda. Lo más valioso es que ayuda a evitar la depresión.
Hay tres razones fundamentales por las que conviene usar este método para encontrar trabajo:
. Los empleadores tienden a contratar a gente que conocen y que les simpatiza. Escribir un buen currículum y una perfecta carta de presentación ayuda, pero casi siempre es algo demasiado impersonal para convencer a alguien de hacerle una primera llamada.
Responder a una convocatoria de empleo nos pone a competir con una enorme cantidad de gente. Si, en cambio, uno es un candidato recomendado, la lista es más corta.
A veces el empleo que buscamos no sale en los diarios. Networking nos permite acceder a información sobre posibles empleos disponibles antes de que se anuncie la necesidad de llenar una vacante.
Entonces, los consejos son tres:
- Conoces más personas de las que crees. Siempre conocemos más personas de las que creemos y es muy posible que por lo menos algunas conozcan a alguien que pueda asesorarnos o incluso señalar un lugar. La lista incluye siempre familiares, amigos, vecinos, compañeros de otros trabajos, colegas y hasta conocidos casuales. La lista se hace recurriendo a las redes sociales y a las libretas de direcciones. Luego pensar en ex compañeros de colegio, de facultad, del gimnasio,
- . Todas esas conexiones que están en el mundo no pueden ayudar si no saben de tu situación. Una vez hecha la lista, comienza tomando contacto con los integrantes de la red. Hazles saber que estás buscando empleo Explica con precisión lo que buscas y preguntales si tienen alguna información o conocen a alguien en el área que te interesa. No des por sentado que no van a poder ayudar. Te sorprenderás de lo que saben.
Es importante, antes de comenzar, que sepas exactamente lo que quieres. El efecto red es más eficaz cuando uno busca algo específico. Decir genéricamente: “si sabés de algo llamame” y creer que estar abierto a todas las posibilidades es un error. La realidad es que esa apertura crea un agujero negro que se chupa todas las posibilidades de esa conexión. Un pedido genérico es peor que ningún pedido, porque puede significar perder un contacto y una oportunidad. Si no tienes idea concreta de lo que buscas, usa familiares y amigos cercanos, pero no contactes a gente más lejana hasta que sapas lo que quieres.
a la gente le gusta ayudar cuando puede, o dar consejos y que se lo reconozca su experiencia. Casi todos saben lo que es estar sin trabajo o buscando empleo Van a entender muy bien tu situación. Estar desempleado es una experiencia aislante y estresante. Al conectarte con otros seguramente encontrarás el aliento que necesitas, la camaradería y el apoyo moral. Reconectarte con la gente que integra tu red puede ser entretenido, aunque tengas un propósito detrás que no declaras al principio. Si el proceso se vive como una tarea que hay que realizar, entonces sí que se vuelve tedioso.