La razón de ese descenso está esencialmente en la baja de los precios internacionales. Si se descuenta el efecto de los menores precios, el comercio mundial (sólo medido en volúmenes físicos despachados) continuó su alza y se incrementó en 2,8% comparado con 2014. Así, puede decirse que pese al fuerte descenso de precios en el mundo (en promedio, de 16%), el volumen físico de los despachos creció.
Hay dos realidades ciertas a la vez: hemos estado ante un fuerte descenso (medido en dólares) del comercio global; y hemos asistido a un dinamismo mantenido pese a menores precios (medido en toneladas), según explica Marcelo Elizondo, Director General de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI).
Este año (2016) la Organización Mundial de Comercio (OMC) ha anunciado que las exportaciones de bienes totales sumadas en el mundo lograrán (medidas en volúmenes físicos) un alza de 2,8%, porcentaje equivalente al del alza de 2015.
El total de exportaciones de bienes en el mundo, medido por la Organización Mundial de Comercio (OMC) alcanzó en 2015 la cifra de US$ 15.985 billones.
El tráfico mundial de contenedores (que permite medir el comercio en volúmenes) ha logrado escapar al impacto y la presión a la baja de los precios.
Mientras tanto, en 2015 la Argentina exhibió caídas en sus exportaciones de mercancías tanto medidas en precios como en cantidades y volúmenes. Y, medidas en dólares comerciales generados, exhibió un descenso mayor que el mundial (caída del 17%, debido a un descenso explicado por menores precios del 16% y una caída medida en volúmenes del 1%).
Este desacople (el comercio mundial cae por precios aunque en el mundo sigue creciendo -aún sin la fuerza de otros años- en volúmenes, pero en Argentina cae tanto medido por precios como por volúmenes) viene produciéndose en Argentina desde hace un tiempo ya. En 2014 (comparadas contra 2013) las exportaciones argentinas medidas sólo en volúmenes (descontando el efecto de los precios) habían descendido 10% mientras las mundiales habían crecido 2,8%.
Y, a la vez, más allá de los volúmenes, también en general, el peor rendimiento midiendo el resultado en dólares (facturación por exportaciones) viene exhibiendo curvas separadas con la evolución mundial. Las exportaciones argentinas muestran año a año resultados perores que la suma de las mundiales.
Y aún con el descenso de 2015, según la OMC, la evolución de las exportaciones mundiales -medidas en dólares generados- entre el inicio de la década en 2010 y el año 2015 (medidas en dólares) fue positiva: 5.5%. Mientras, la de Argentina es muy negativa: -16,7%.
Lo que implica una pérdida de participación relativa de Argentina en el comercio global.
Mientras Argentina representaba en 2010 -al inicio de la década- el 0,46% del total de las exportaciones mundiales (participación porcentual que se mantenía sin grandes cambios desde hacía varios años), comenzó en ese tiempo un debilitamiento de esa participación, hasta llegar al resultado de 2015, en el que la baja de las exportaciones de nuestro país y los resultados del comercio mundial pusieron a esa participación en un mínimo ratio de apenas 0,35% de total global.
La participación de Argentina en el comercio mundial, así, es la más baja desde hace 25 años.