La venta incluye el negocio de productos horneados y el servicio de comida de General Mills, todas sus instalaciones, equipamiento e inventario en la Argentina.
“Habiendo juzgado nuestra performance en el ambiente actual, hemos determinado que necesitamos priorizar otras oportunidades de crecimiento en nuestro porfolio de Latinoamérica’, dijo Sean Walker, SVP, presidente de General Mills de la región.
General Mills ha operado su negocio de horneado y servicios de comida en la Argentina desde 2001, cuando adquirió Pillsbury. El porfolio incluye panes, pasteles, pequeños productos horneados y medialunas, la versión argentina de los croissants.
La empresa espera completar su transacción para el 2 de mayo de 2016. General Mills en Argentina, asegura que la compañía seguirá operando, focalizándose en el crecimiento de su negocio minorista en el país.