En un largo discurso que dio en Ohio la semana pasada, Clinton, prácticamente ya nominada candidata a presidente por el partido demócrata, explicó sus críticas al plan económico del magnate republicano diciendo que “nos mandará directo a una recesión”.
“Escribió muchos libros sobre negocios. Pero todos parecen terminar en el Capítulo 11”, en una ir{onica referencia a sus convocatorias de acreedores de los 90.
Sobre lo que Trump dice que tratará de encontrar una salida para al total repago de los bonos de la deuda del gobierno, ella dijo que ” con la fe que el mundo tiene en Estados Unidos y el crédito que se le da, no se juega. Eso podría causar una catástrofe económica”, dijo.
“Aun si vendiéramos todos nuestros aviones y también vendiéramos la Estatua de la Libertad o si dejáramos que algún multimillonario convirtiera a Yosemite (el parque nacional) en un country club privado, ni siquiera nos acercaríamos a lograrlo. Tanta es la deuda que hemos acumulado. Tal vez es esto sugiere decir cuando dice ” me encanta jugar con la deuda. Tal vez alguien debería decirle que esto no es un juego”.
Clinton recordó a su público sobre la persistente negaciónde Trump a publicar su situación impositiva, una tradición en las capmpañas presidenciales que el empresario neoyorquino dijo no puede cumplir porque está siendo auditado or el Internal Revenue Service (la AFIP de Estados Unidos).
“¿Qué es lo que teme? Tal vez que nos enteremos de que no ha pagado los impuestos correspondientes a sus descomunales ingresos.”
“O tal vez porque no es tan rico como dice”. O que no ha da dado tanto a obras de caridad como alardea. Los americanos merecen saber eso antes de noviembre”.