“Se entiende poco la escala y variedades del problema, que además seguirá creciendo. La incontinencia es una condición física y emocional y que tiene consecuencias en ambos niveles”, dice Gustavo Calvo Paz, jefe de las divisiones de Europa, Medio oriente y Ãfrica,
La incontinencia es un gran negocio debido al envejecimiento de la población y al aumento de la obesidad, esta última ligada últimamente al problema. También se sabe que afecta a muchas personas de distinta edad.
Aunque la compañía no ha dado cifras precisas, sí ha dicho que los ingresos por su negocio de la incontinencia están creciendo a un ritmo que duplica el de sus otros productos. La compañía tiene una fuerte competencia en Europa, donde el SCA Group de Suecia lleva la delantera con su marca Tena. También están al frente Procter & Gamble y Linidor.
En los mercados desarrollados el diálogo público ayudó a reducir el estigma y originó una serie de productos relacionados.
Kimberly-Clark estima que una de cada tres mujeres o 10% de los hombres sufren algún tipo de incontinencia. Y contrariamente a los se cree, que es algo que afecta principalmente a los ancianos, casi la mitad de los afectados tiene entre 22 y 54 años.
Calvo Paz dice que la compañía está desarrollando nuevos productos, usando publicidad, redes sociales y relaciones con farmacias y otras organizaciones médicas como parte de su estrategia para educar a la gente sobre el tema…. y aumentar las ventas.