Es tradición que los millonarios chinos veraneen en la paradisíaca isla de Hainan, un lugar paradisíaco en el mar del sur de China continental, famosa por su sol, por su mar y por sus pecaminosas noches. Esta vez, sin embargo, el motivo que reunió a 7.000 multimillonarios era debatir sobre la mejor forma de manejar sus cuantiosos activos.
El evento, de diez días de duración, fue organizado por Noah, la firma independiente sobre administración de activos más grande de China. Para un observador occidental, conocedor de las costumbres de la otra parte del mundo, lo normal habría sido comprobar que la asistencia es perfecta en las horas de la mañana, se relaja un poco en la tarde y al anochecer ya todo el mundo está en otra cosa. El golf, el spa o el bar son tentaciones muy difíciles de resistir.
Según relató a Reuters un asombrado expositor a quien le había tocado dar su conferencia a las diez y media de la noche, “sala estaba repleta, los asistentes tomaban apuntes y hacían preguntas atinadas. Si este es el futuro, más vale que Occidente se prepare, porque ésta es una forma muy diferente de hacer negocios”.
A pesar del pobre crecimiento que se ha dado a nivel global en los últimos 20 años, la economía china ha vivido un período de extraordinaria creación de riqueza. “En números absolutos, la cantidad de millonarios que se crearon en China no tiene precedente, dice el gerente financiero de Noahm Shang-yan Chuang.
“Aquí los emprendedores están sedientos de conocimientos, tienen menos educación académica que los de Estados Unidos o Europa, por eso están ansiosos por escuchar nuevas ideas y nuevos conceptos”, agrega.