Aquí te damos 5 métodos sólidos que podés controlar y que dan resultado.
1. Tapar las “goteras”
Eliminá todas las formas en que el dinero se va filtrando de tu cuenta bancaria llevando la cuenta de cada centavo que entra que sale. La mayoría de la gente que hace esto se sorprende de cuánto dinero se esfuma en cosas que nada tienen que ver con sus objetivos. Además, llevá la cuenta de cuánto dinero ganás comparado con tus gastos y asegurate de vivir dentro de tus posibilidades. Al ver los números sobre el papel no podrás mentirte sobre cuánto estás gastando en frivolidades y verás con claridad dónde podés mejorar.
2. Contar a tus amigos
Aumentá tu fuerza de voluntad para mantenerte con tu plan de control de gastos contándoselo a todos los que te rodean. Por ejemplo, si vas a ahorrar plata dejando de ir a tomar el cafecito diario, contale a tus amigos. Podés contarlo en persona o por las redes sociales. Usá el medio que más te convenga para difundir tus proyectos. Los científicos que se especializan en analizar la conducta humana han demostrado que uno siempre quiere ser visto como fiel a sus palabras, de manera que el hecho de haberle dicho a la gente lo que vas a hacer aumenta la posibilidad de que hagas lo que has dicho. Y, quién sabe, tal vez inspires a alguien más a que mejore su posición financiera.
3. Usar las herramientas adecuadas
Si tenés un buen manejo de la computadora, podés armar una hoja de cálculo para asentar tus gastos fijos y los otros. O si no, usá una app para presupuestos que ya esté preparada para eso. Si buscás una solución simple, lo más básico de todo es un cuaderno, una lapicera y una calculadora para registrar todo y sumarlo. Cualquiera de estos métodos te ayudará a ahorrar. Si te gusta la tecnología, aprovechala. Si no, nada tiene de malo mantenerse fiel a los métodos básicos.
4. Evitar las compras por impulso
La compra por impulso es una enorme fuente de gastos innecesarios. Se puede cortar este hábito de cuajo con una herramienta vieja y comprobada: la lista de compras. No es nada nuevo, pero da resultados.
Confeccioná una lista exacta de las cosas que necesitás cuando vas al almacén o al supermercado o al shopping center. Eso te ayudará a mantenerte concentrada solamente en los elementos que necesitás y evitará que te atrape el entusiasmo de comprar cosas prescindibles.
5. Hacer un plan
Necesitás un plan para saber hacia adónde querés que vaya tu dinero. Tener una clara imagen de eso te ayudará a mantener el foco. Gastarás menos efectivo en cosas que no son importantes y tendrás más para las que necesitás, ahorrarás mucho dinero en el largo plazo y lograrás más rápido tus metas.
Si incorporás estos consejos simples a tu vida cotidiana, verás la diferencia en la salud de tu cuenta bancaria. El mejor momento para empezar es ahora.