Cuando Evan Spiegel, cofundador y CEO de Snap, decidió no instalarse en Silicon Valley y asentar la compañía cerca de su casa, en el sur de California, se llevó también hacia el sur a muchos desarrolladores de software. Ahora es probable que veamos el comienzo de otro Silicon Valley, solo que sobre la playa.
Físicamente Snap es diferente de sus rivales en el Valle. En lugar de un enorme edificio tiene muchos edificios separados. Pero hoy ha adquirido un tamaño comparable al de Uber y Airbnb.
Sin embargo, como el crecimiento es algo que depende no sólo de condiciones controlables sino de imprevistos de la competencia, Snap tiene que vérselas con Instagram.
Cuando Instagram (y por extensión Facebook) anunció el lanzamiento de las Instagram Stories en el verano boreal de 2016, la compañía no tuvo ningún empacho en reconocer que ese producto era una copia calcada de Snapchat. En diseño, en funcionalidad y, lo más descarado, en el nombre. Instagram ni siquiera se tomó la molestia de buscar un sinónimo para la palabra que había instalado Snapchat: Stories, que es la posibilidad de compartir snaps de manera narrativa.
Ya en febrero de este año, cuando Snap solicitó su OPI, que la copia de Facebook puede afectar su negocio. “Imitan nuestros productos y por lo tanto dañan el compromiso de nuestros usuarios y nuestro crecimiento”. Spiegel está indignado con Facebook por que le haya copiado la idea de esa forma. “Eso no es innovar”, dijo.
Pero la innovación ya no importa tanto. Instagram tiene una enorme audiencia cautiva y va a aprovechar todo lo que pueda para ganarle a Snapchat. Pero aunque Instagram está creciendo más que Snapchat hay todavía un grupo muy importante de usuarios que siguen manteniendo su lealtad, al menos por ahora, a Spiegel: los adolescentes, alrededor de cuyas historias y mensajes fue creado el servicio. Eso fue lo que reveló una encuesta realizada por Select/all.
Si bien la introducción de las Instagram Stories puede haber desacelerado el crecimiento y el relacionamiento de Snapchat con sus usuarios en la gran escala también parece haber aumentado la lealtad de sus usuarios más jóvenes.
