La decisión del presidente se interpreta como un intento del presidente de anotarse algún punto político internamente y de poner presión en Canadá y México que acepten algunas modificaciones.
El anuncio formal habla de una “renegociación del Pacto para que beneficie a los tres países”.
Paralelamente el presidente norteamericano tuiteó: “Recibí llamadas del Presidente de M{exico y del Primer Ministro de Canadá pidiendo que renegociáramos el NAFTA en lugar de terminarlo. Yo acepté….pero con la condición de que si no llegamos a un acuerdo beneficioso para todos terminaremos el Nafta. Las relaciones son buenas, el acuerdo muy posible!.”
Cumplidos sus primeros 100 días en el cargo, se le acusa de no haber logrado ninguna de las grandes metas prometidas el primer día. Por eso busca acuerdos que pueda “pintar” como triunfos.