Eugene Kaspersky dijo a Associated Press que “si Estados Unidos lo necesita, podemos revelarle nuestro código fuente”. Lo hacen para despejar rumores, que circulan desde hace bastante, según los cuales la compañía de software de seguridad tiene lazos con vladimir Putin. El gobierno norteamericano le envió a la firma un ultimatum : si no quiere perder los contratos con el gobierno debe entregar el código fuente.
“Todo lo que pueda hacer para demostrar que no nos comportamos en forma maliciosa lo voy a hacer”, dijo Kaspersky mientras confirma que también está dispuesto a certificar ante el Congreso norteamericano.
Jeanne Shaheen, demócrata por New Hampshire, dijo que “Hay consenso en el gobierno de que no se puede confiar en Kaspersky Lab para que proteja infraestructura crítica”. Los temores surgen de una vieja sospecha del FBI de que Karspersky Lab está demasiado cerca del gobierno ruso. “Karspersky Lab es una empresa privada que no tiene lazos con ningún gobierno y nunca ayudó ni ayudará a ningún gobierno del mundo con sus esfuerzos de ciberespionaje”, reza un comunicado.
Ante la propuesta de la compñía hubo una respuesta oficial del Kremlin en la que advierte que “cualquier sanción política unilateral invitaría a una retaliación por partre de Rusia.
De hecho, Rusia ha hecho algunas solitudes en el mismo tenor en los últimos meses. Las grandes tecnológicas norteamericanas, como Cisco, IBM, Hewlett Packard Enterprise, McAfee, y SAP aceptaron dar al gobierno ruso ascceso al “código para productos de seguridad como firewalls, anti-virus y software codificado,” según un comunicado de Reuters.
