El juicio a Google por discriminación de genero en cuanto a retribución salarial se suma a la cantidad de acusaciones que recibe el gigante tecnológico sobre su trato a las mujeres.
Tres ex empleadas de Google buscan que la demanda que presentaron el martes ante la Corte Superior de San Francisco tenga carácter de acción colectiva. En un comunicado la empresa dice que revisará la acusación pero que discrepa con las “acusaciones centrales”.
La demanda la presentan tres mujeres — Kelly Ellis, Holly Pease y Kelli Wisuri — quienes dicen que se fueron de Google cuando las colocaron en puestos de nivel bajo, lo que resulto en bajos sueldos e imposibilidad de acceder a promociones o pases a otros equipos que les permitirían avanzar en sus carreras.
Sus abogados alegan que las mujeres en todos los niveles de la organización reciben sueldos más bajos que los hombres y que las ubican en niveles inferiores con menos oportunidades de ascender.
El escrutinio de las prácticas de la empresa se intensificó desde que el Departamento de Trabajo analiza posibles disparidades de remuneración según el género. En abril, ese ministerio dijo que los investigadores habían encontrado “disparidades sistémicas en la remuneración que afecta negativamente a casi todas las mujeres de la organización.”
En julio, un juez ordenó a Google entregar los registros de todos los empleados al Departamento de Trabajo.
Google, que hace tres años había prometido cerrar la brecha racial y de género para que su fuerza laboral reflejara mejor la variedad de personas a las que atiende, sigue siendo abrumadoramente masculina y emplea muy pocos afroamericanos e hispanos.
