Lo acusan de ser el responsable de un plan de compra de votos para llevar los Olímpicos a Rio de Janeiro.
Carlos Nuzman, quien también es miembro honorario de la Comisión Olímpica Internacional (COI), fue sometido a interrogatorio el mes pasado por autoridades de Francia y Brasil. Lo consideran la figura central en un plan que canalizó por lo menos US$ 2 millones a Lamine Diack, ex miembro senegalés de la COI quien ayudó a asegurar los votos cuando la comisión eligió a Rio en 2009.
Las autoridades brasileñas afirman que las negociaciones entre bambalinas para conseguir los votos necesarios conforman una “organización criminal” liderada por Sergio Cabral, ex gobernador de Rio de Janeiro que está preso por otro hecho de corrupción.
Asegurar los juegos para Rio fue apenas el primer paso en un plan masivo, según la orden de arresto de Nuzman. Los Olímpicos generaron una inversión pública masiva en proyectos de infraestructura y contratos de servicios, todo lo cual abrió un torrente de dinero que fue usado para compensar a amigos y aliados y para pagar sobornos.
Las autoridades agregan que Nuzman debe ser arrestado además porque intentó obstaculizar la investigación regularizando activos probablemente comprados con dinero sucio. Dos semanas después de ser sometido a interrogatorio Nuzman corrigió su declaración de impuestos para agregar US$ 600.000 en ingresos, dice la orden de arresto.
También fue arrestado ayer Leonardo Gryner, director-general de operaciones de la comisión organizadora.
Los investigadores dicen que han recuperado una llave que creen pertenece a una caja de seguridad en Suiza que contiene oro.
Mientras los medallistas olímpicos soñaban con ganar la medalla de oro, los dirigentes de la omisión Olímpica Brasileña amontonaban su oro en Suiza”, dijo la fiscal Fabiana Schenider.
Nelio Machado, abogado de Nuzman, declaró que ser detenido de esa forma es “duro e inusual” y niega que haya habido plan alguno de compra de votos.
