Delhi tiene una situación crónica de altísimos niveles de contaminación. Hay partes de la ciudad en las que el índice de calidad del aire ha llegado a tocar 999, o sea el equivalente a fumar 45 cigarrillos diarios. Pero 999 es la máxima lectura en los monitores de aire, lo que significa que los niveles reales son todavía más altos.
El índice está basado en mediciones de PM2.5, las diminutas partículas producidas por la combustión de los motores de los autos, la quema de carbón y de cultivos en los terrenos que circundan la ciudad. El PM2.5 es lo suficientemente pequeño como para introducirse profundamente en los pulmones y agravar el asma. Ataca con mayor fuerza a bebés y ancianos y la exposición en el útero es asociada con una cantidad de resultados adversos en los nacimientos. .
Pero los residentes de Delhi tienen otros problemas que agravan la situación. Hay otras moléculas en el aire, como los hidrocarbonos que despiden los autos a gasoil, se relacionan con el cáncer, que son especialmente peligrosos para las embarazadas.
Globalmente, la exposición crónica a aire contaminado causas aproximadamente 7 millones de muertes prematuras por año.
