Según los expertos consultados por BBC Mundo sobre si es legal tener una cuenta en un paraíso fiscal, la respuesta es un “sí” rotundo.
“No es ilegal”, sostiene Robert W. Wood, socio director del estudio de abogados WOOD LLP, especialista en fiscalidad, en San Francisco.
El terreno que separa la legalidad de la ilegalidad en las sociedades offshore y en los paraísos fiscales es más difuso de lo que a priori pueda parecer, y no todo lo revelado por los Panama Papers primero y ahora los Paradise Papers es necesariamente constitutivo de delito. La evasión fiscal es un fenómeno complejo, empleado por empresas, sociedades y particulares de todo el mundo que surge, en gran medida, con el fin de eludir las trabas a la circulación de capitales. En el fondo, el problema gira en torno a sus implicancias morales y legales, sin que ambas se ubiquen siempre al mismo nivel.
Formulado de forma simple: no, guardar dinero en sociedades offshore como las reveladas por los Panama Papers no es delito. Ni siquiera es una práctica ilegal.
Lo cierto es que se ha puesto de moda interpretar todas las inversiones como delito y es así como se suceden los escándalos con la revelación de cuentas de famosos. Le tocó el turno a la reina de Inglaterra y ahora a su hijo, el príncipe heredero.
El Ducado de Cornwall, propiedad privada del Príncipe Carlos de Inglaterra, invirtió secretamente en una sociedad offshore que presionó para cambiar los acuerdos sobre el clima, según revelan los Paradise Papers.
En 2007 el ducado invirtió US$113.500 en Sustainable Forest Management Ltd. , una compañía offshore de “créditos de carbono” con sede en Bermuda. Los créditos de carbono son certificados que permiten vender y comprar emisiones de dióxido de carbono. Para aumentar las emisiones que se le permiten, una compañía debe comprar créditos a otra que tenga créditos para vender.
Sustainable Forest deseaba comercializar créditos de carbono de las selvas tropicales pero el Protocolo del Clima de Kioto y el Plan de Comercialización de Emisiones de la Unión Europea no lo permiten. Por lo tanto, Sustainable Forest ejerció fuerte presión a los políticos ingleses y el príncipe incluso habló en público criticando las reglamentaciones actuales y reclamando un cambio para que se permita la compra-venta de créditos de carbono de las selvas.
Ante la revelación de los Paradise Papers, el príncipe declara no tener participación en las inversiones del ducado y niega también haber hablado sobre el tema.
Lo incontestable es que desde 2007-08 las inversiones offshore del ducado se triplicaron hasta llegar a US$ 325.000.