Quienes abogan por la privacidad dicen que esto equivale a una traición al usuario. Google dice, en su defensa, que esa información no es almacenada y que actualizará el software para detener esta práctica.
Privacy Internactional, un grupo británico que defiende los derechos de los ciudadanos en Internet, dijo que “este descubrimiento muestra que la gente tiene muy poco control sobre lo que sus smartphones hacen en la trastienda.
Si bien Google dice que en este caso detendrá la práctica falta saber qué más está haciendo a espaldas de los usuarios y para qué”.