Hasta hace muy poco tiempo, las marcas de lujo dudaban de intentar vender en la web. No estaban seguras, por ejemplo, de que la gente estuviera dispuesta a gastar una gran cantidad de dinero en un artículo que no podían tocar con las manos antes de decidir la compra.
Sin embargo, ahora están vendiendo artículos de aldedor de US$ 150.000 y buscan nuevas maneras de vender para tratar de que sigan comprando. Según la consultora Bain la venta de bienes de lujo personal creció 24% en 2017. Relojes y joyas representaron 11% del total de las ventas. Para 2025 Bain calcula que las ventas de lujocomportarán 25% del mercado total online.
Una de las primeras marcas de moda en entrar a la categoría fue Net-a-Porter en 2011. Ahora vende 48 marcas de joyería fina e incorporó relojes en 2016. El mes pr`óximo incorporará un centro de “lujo duro” (que incluye relojes y joyas) con contenido editorial, educativo para reproducir la experiencia de una boutique de lujo online.
Se incentiva entre la competencia entre los grandes actores del sector ahora en el mundo digital. En enero Richemont compró Net-a-Porter. En 2017 la china JD.com invirtió US$ 400 millones en Farfetch, la compañía tecnológica británica que es socia de más de 800 marcas y boutiques de moda independientes.
El desafío que enfrentan todas es encontrar la manera de aumentar sus ventas online.
