Es cierto que los viajes de negocios están llenos de ventajas: puntos y millas que se acumulan, viáticos, upgrades a clase ejecutiva, y cenas interesantes con los clientes que se pueden pagar con la tarjeta corporativa. Sin embargo, la realidad no es tan rosada. Más allá de las muchas investigaciones que hablan de efectos negativos para la salud en el largo plazo, como obesidad y enfermedades cardiovasculares, hay nueva evidencia de que factores como la falta de sueño, las malas comidas y el tiempo que pasamos sentados sumados al strees de los vuelos están teniendo consecuencias lamentables en la salud de los viajeros en un sentido más inmediato. O sea que los efectos no se hacen notar en el largo plazo sino la semana que viene.
Un estudio publicado en el Journal of Occupational and Environmental Medicine descubrió que a medida que el número de noches fuera de casa su bía aumentaban los malos resultados mentales y de salud. Los investigadores descubrieron que la gente que viajaba por negocios 14 o más noches por mes corría serios riesgos de sufrir síntomas negativos. Esto represntó 12% de los empleados que viajaban por trabajo, sobre la base de 18.328 empleados que se sometieron a evaluación de salud con la compañía especializada en bienestar EHE International.
El costo de salud afecta también a las empresas.