Todas las empresas que pertenecen al sector medios y entretenimientos han debido asimilar la digitalización que llegó para cambiarles totalmente el modo de lograr ingresos. Las fuentes tradicionales de publicidad se secaron y también cambiaron los hábitos de consumo de de gasto. Las únicas que no dependen de los ingresos tradicionales son las grandes plataformas digitales que están absorbiendo el grueso de los ingresos.
Frente a los nuevos desafíos las empresas más hábiles arman carteras de experiencias complementarias para aprovechar el potencial comercial de sus clientes más conectados: sus fans. Los fans miran más, escuchan más, participan más comparten más y con publicitarios más entusiastas.
Sin embargo, desarrollar diferentes fuentes de ingresos nuevos sigue siendo difícil para muchas empresas de estos sectores, especialmente las que están acostumbradas a cumplir con sus metas financieras sobre la base de recursos tradcicionales. Los nuevos esfuerzos por aumentar ingresos se ven limitados por mala coordinación y ejecución lenta. La creación de nuevos ingresos exige importantes cambios en la estrategia, el modelo operativo y la cultura de la compañía.