La Comisión Europea rechazó en forma definitiva el presupuesto de Italia por infringir las reglas fiscales de la Unión Europea. En octubre el cuerpo ejecutivo le había pedido introducir cambios, algo sin precedentes en la política europea.
En julio el Consejo de la Unión Europea le había pedido a Roma reducir el déficit estructural por el alto nivel de deuda nacional, que los funcionarios de la eurozona temen desestabilice a todo el bloque.
Pero el gobierno italiano no introdujo cambios significativos y el país se encamina ahora hacia un choque frontal con Bruselas.
Según las reglas del procedimiento de sanciones las consecuencias posibles incluyen una multa de 0,2% del PBI y la interrupción del pago de cualquier fondo de desarrollo.
Matteo Salvini, vice primer ministro dijo a la prensa que sigue convencido de los planes de presupuesto del gobierno. El Primer Ministro, Giuseppe Conte, dijo que se reunirá con el presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker para destacarle la solidez y eficacia del presupuesto.
Italia es la tercera economía de la eurozona pero tiene más de 2 billones de euros de deuda, lo cual es 131% de toda la producción económica del país.
