El rasgo más característico de la última década fue el crecimiento de la compra de smartphones en países de bajos ingresos. Pero ese crecimiento distó mucho de ser parejo: hay una brecha muy marcada de género en ese aspecto porque las mujeres tienen mucha menos probabilidad de tener acceso a Internet y se comprar un teléfono.
Esa es la brecha que señala un nuevo estudio del GSMA, el organismo que representa los intereses de los operadores móviles. Una brecha que ofrece la oportunidad de acrecentar las ventas, aumentar el uso de la internet móvil y a la vez mejorar la calidad de vida de familias enteras.
GSMA estima que un uso de la internet móvil más equitativo entre los géneros agregaría US$ 700.000 millones o 0,7% al crecimiento del PBI en esos países en los próximos cinco años.
Para eso es requisito previo eliminar las barreras actuales – alfabetización entre otras – para que las mujeres puedan comprar un smartphone. La realidad cultural de algunos de esos países hace que las mujeres tienen menos probabilidad que los hombres de ganar dinero y recibir buen nivel educativo.
En muchas partes de Nigeria, por ejemplo, las mujeres muestran una tasa mucho mayor de analfabetismo que los hombres. Entonces, dice el estudio, la brecha móvil de género refleja no sólo inequidades existentes sino que significa miles de millones de mujeres olvidadas mientras las sociedades y las economías se digitalizan.