La hiperinflación de 1989 tuvo el efecto de una aplanadora sobre las tarjetas de crédito. “La facturación cayó más de 70%”, recuerda Oscar Girola, vicepresidente de marketing y ventas de American Express. Pero la estabilidad les devolvió la salud y la esperanza de un crecimiento sostenido.
“Las compras con nuestra tarjeta aumentaron 35% y el valor promedio por cupón trepó de US$ 40 en 1990 a US$ 70 en 1991”, explica Javier Castro Peña, gerente general de Argencard.
“El mercado podría explotar y duplicarse en tres años”, se entusiasma José Luis Lois, gerente comercial de Carta Franca.
Con todo, no es fácil traducir la ola de bonanza a datos concretos. La mayoría de las compañías del sector esconde sus cifras celosamente. Entre las consultadas por MERCADO, sólo aceptaron informar sobre su facturación mensual las siguientes; Visa (US$ 300 millones), Argencard (US$ 230 millones), Carta Franca (US$ 50 millones), Cabal (US$ 35 millones) y Banelco (US$ 29).
Sin embargo, las estimaciones de los expertos entrevistados son más modestas: la mayoría cree que el negocio global en la Argentina rondaría hoy los US$ 600 millones mensuales o US$ 7.200 al año.
Con estabilidad, y si se cumple el pronóstico de Carta Franca, el volumen de operaciones con tarjeta podría superar los US$ 14.000 por año a partir de 1995.
Aunque los datos de las empresas revelan que hay 5.350.000 usuarios, Iván de las Carreras, gerente general de la Cámara de Tarjetas de Crédito y Compras, explica que, si se descuentan duplicaciones, extensiones y tarjetas en desuso, la cifra real se reduciría a casi dos millones.
Por el momento, los dirigentes del sector no quieren dejarse ganar por la euforia. “Es una ligereza hablar de un crecimiento en el mercado de 30%. ¿Con qué se compara? Con respecto al año pasado, ha crecido. Pero no ha llegado a los niveles históricos de hace 13 años”, advierte Alejandro Maglione, de Carta Credencial, y actual presidente (es un cargo rotativo) de la cámara del sector.
José Luis Lois, de Carta Franca, dice: “Si bien la estabilidad trajo la aceptación total de la tarjeta, el poder adquisitivo de la sociedad sigue por debajo de los niveles de 1988”. Y Josef Komet, de Cabal, señala que “con salarios congelados y una inflación de 2 a 3% mensual, la situación para las tarjetas es todavía difícil”.
Ranking por Usuarios
Según información de cada empresa
Tarjeta Usuarios
1. Argencard S.A. 1.600.000
2. Visa 1.300.000
3. Carta Franca 700.000
4. Carta Credencial 669.000
5. Banelco 600.000
6. Cabal 445.000
7. Diners Club 375.000
8. American Express 250.000
VALOR AGREGADO.
Para salir de la depresión hiperinflacionaria, las compañías introdujeron nuevos productos y servicios al mercado. “Diners fue la primera que dio acceso a la red de cajeros automáticos”, dice Carlos Noriega, vicepresidente de Citibank y director comercial de Diners Club Argentina. También fue la primera en entrar a las cadenas de supermercados Norte y a las estaciones de servicio Shell, ACA, YPF y Esso. Hoy estos servicios son comunes a la mayoría de las tarjetas.
Argencard acaba de introducir el servicio de captura de datos (Draft Capture) que elimina los tradicionales cupones y transmite automáticamente los datos de compra al centro de cómputos de la compañía, para facilitar el sistema de pago a los comercios y reducir el riesgo de fraude.
Los clientes de American Express ahora tienen el privilegio de comprar entradas por teléfono para espectáculos exclusivos (como las presentaciones de Julio Bocca y Maximiliano Guerra en el Colón) antes de que las localidades salgan a la venta masiva.
Pero la aspiración de colocar el servicio más cerca de los niveles de eficiencia del Primer Mundo no se manifiesta aún en los precios. Los aranceles que las tarjetas cobran a los comercios en la Argentina oscilan entre 5 y 10%, el doble que en Estados Unidos. El costo anual, para el cliente, de una Visa Internacional en la Argentina es de US$ 177, en tanto que un estadounidense sólo paga US$ 18 (casi diez veces menos). Anualmente la American Express clásica cuesta US$ 91,30 en Buenos Aires y sólo US$ 55 en Nueva York.
Ranking por Número de comercios.
Según información de cada empresa
Tarjeta Número de comercios
1. Carta Franca 220.000
2. Cabal 170.633
3. Argencard S.A. 160.000
4. Carta Credencial 130.000
5. Diners Club 120.000
6. Visa 100.000
7. Banelco 95.000
8. American Express 65.000
Requisitos
Bancos Emisores
Costo de Admisión
Costos Anuales
Límite de compras
Número de Cuotas
Intereses
American
Express
Ser propietario
Cuenta de banco
Ingresos: $1.800 (trabajador dependiente); $2.400 (trabajador independiente)
–
Clásica $120,70; Oro $241,35
Clásica $91,30; Oro $182,60
Sin límite
hasta 12 cuotas
No ofrece financiación
Argencard y
Mastercard
Ser propietario o garantía propietaria Antigüedad laboral: 2 a 5 años Ingresos: $800 (Argencard); $1.600(Master – card)
108
Argencard $51,9
Mastercard $115
Argencard $111,9
Mastercard $175
Entre 80 y 100% de ingresos
hasta 12 cuotas
3,5% mensual
Cabal
Ser propietario o garantía propietaria Factura de impuestos Ingresos: $650
40
Sin costo por un año
$98
Entre 80 y 100% de ingresos
hasta 12 cuotas
3,5% mensual
Carta Credencial
Ser propietario o garantía propietaria. Ingresos:$600
54
Sin costo por un año
$54
Entre 80 y 100% de ingresos
hasta 10 cuotas
3,5% mensual
Carta Franca
Ser propietario o garantía propietaria. Antigüedad laboral: 2 años. Ingresos: $500
100
$45
$81
Entre 80 y 100% de ingresos
hasta 12 cuotas
3,5 a 4,5% mensual
Diners Club
Ser propietario o garantía propietaria. Ingresos: $1.700 (soltero); $2.500 (casados)
–
Sin costo por un año
$54
Sin límite
hasta 12 cuotas
4% mensual
Visa
Ser propietario o garantía propietaria. Ingresos: $800 (Nacional) $1.600 (Internacional)
80
Nacional $42;
Int. $105; Oro 237
Nacional $114; Int. $177; Oro 309
Entre 80 y 100% de ingresos
hasta 6 cuotas
3,5% mensual
TELEFRAUDE.
La modernización conlleva, por otra parte, un incremento notable de las estafas perpetradas con tarjetas de crédito. Esta tendencia, que adquiere ya dimensiones alarmantes en el mundo desarrollado, difícilmente deje de manifestarse en los mercados que, como el argentino, comienzan a abrirse ahora a las variantes más sofisticadas de la comercialización.
En sus operaciones internacionales, Visa pierde US$ 562 millones de dólares al año (el equivalente a 0,14% de su facturación total) por tarjetas robadas, extraviadas, falsificadas o clientes estafados por compañías truchas de telemarketing o de ventas por correo. Mastercard perdió US$ 382 millones en 1991.
Quizá porque la “cultura del dinero plástico” no se ha desarrollado aún plenamente en América latina, la región parece menos afectada por el fenómeno del fraude con tarjeta. Visa contabiliza US$ 11 millones de pérdidas por esta causa en sus operaciones latinoamericanas, lo que representa 0,10% de su facturación.
A medida que crece el telemarketing en Estados Unidos (ya representa 20% de todas las compras), también aumentan las estafas. En las recientes “Jornadas sobre fraude crediticio”, organizadas por la Fundación Veraz, los encargados de seguridad de las compañías internacionales cautivaron al auditorio local con historias y datos sorprendentes. El caso más desopilante, sin duda, fue el del secador de ropa solar.
“Un día me llamó la fiscal general de Miami para pedirme que fuera a su oficina, porque la habían estafado y se sentía terriblemente avergonzada”, relató el jefe de seguridad de Visa, Sergio Piñón. La fiscal le explicó que la habían llamado por teléfono ofreciéndole un secador de ropa solar por sólo US$ 89. Se tentó y dio su número de tarjeta Visa. Al día siguiente recibió una soga con broches de madera.
Joseph Dawson, de Mastercard, contó que otra empresa promocionaba “grabados con la figura de George Washington por US$ 50”. Tras dar su número de tarjeta, el interesado recibía una estampilla de correo con la figura del ex presidente.
Los defraudadores más temerarios usan artimañas muy sofisticadas. Como la supuesta empresa reaseguradora de tarjetas de crédito American Seccure Card, que estafó a clientes desprevenidos por un total de US$ 17 millones.
Según los datos de la Asociación de Fiscales Generales de Estados Unidos, el telefraude aumentó en ese país de US$ 200 millones en 1988 a US$ 3.000 en 1991.
Informe: Nicolás Penchaszadeh.
Clasica: Validez internacional. Servicio telefónico 24 hs. al día. Compra protegida 4 meses. Adelantos de US$1.000 cada 21 días. Seguro de viajes US$ 50.000. Asistencia al viajero (US$ 7 por persona por mes).
American Express Oro: Adelantos de US$ 2.000 cada 21 días. Doble monto de seguro de viajes (US$ 100.000). Acceso a salones VIP en aeropuertos de Miami y Los Angeles. Acceso a Club de Vinos.
Argencard: Validez en países limítrofes. Extracción en efectivo hasta 20% de límite de compras (en bancos y cajeros automáticos Red Link). Seguro de vida.
Mastercard: Validez internacional. Servicio de asistencia al viajero (gratuito).
Validez en países limítrofes. Cobertura médica a más de 60 km del lugar de residencia (sin cargo).
Servicio telefónico 24 hs. al día. Extracción en efectivo hasta 20% de límite de compras (en bancos y cajeros automáticos en las redes Cabal, Link, y Multibanco).
Validez en países limítrofes. Cobertura al viajero a partir de 150 km del lugar de residencia (opcional). Extracción en efectivo hasta 20% de límite de compras (en bancos y cajeros automáticos).
Servicio telefónico 24 hs. al día.
Validez en países limítrofes.Extracción en efectivo hasta 20% de límite de compras (en bancos y cajeros automáticos en las redes Multibanco, Federban, Licencia 2001, Cabal, Link y Socios).
Validez internacional. Posibilidad de tener cuenta en Citibank. Extracción en efectivo (US$ 500 por semana por tarjeta).
Nacional: Validez en Argentina y Uruguay
Internacional y Oro: Validez internacional. Extracción en efectivo hasta 20% de límite de compras.
Visa Phone: llamadas desde EE.UU. a todo el mundo que se pagan en cuenta mensual. Servicio de asistencia al viajero. Seguro de vida US$ 50.000 (Nac. e Internacional) US$ 150.000 (Oro).