Con el reciente acuerdo entre las empresas aseguradoras y el Instituto Nacional del Reaseguro (Inder) en torno de la deuda que esta entidad en liquidación mantenía con las compañías, el mercado asegurador entra ahora en una etapa de definiciones para acelerar el proceso de reestructuración interna iniciado en 1991.
Esto se hace indispensable teniendo en cuenta los compromisos asumidos por el gobierno con los demás integrantes del Mercosur. A partir de 1995 quedará eliminada la prohibición para constituir nuevas empresas, lo que obligar a las compañías locales a operar en un mercado totalmente desregulado, con las únicas limitaciones técnicas impuestas por la Superintendencia de Seguros.
Sobre este aspecto, el presidente de la Asociación Argentina de Seguros, Daniel Salazar, manifiesta sus reservas. “No se puede hablar de integración en el Mercosur”, sostiene, “mientras exista en Brasil un monopolio reasegurador (IRB) y en Uruguay un monopolio asegurador como el implantado por el Banco de Seguros del Estado.”
La adecuación de las empresas locales a las nuevas condiciones del mercado deber completarse durante este año y el próximo. En ese lapso tendrán que ajustarse estrictamente a las nuevas normas relacionadas con la liquidez y con la solvencia patrimonial. El problema principal, según Alberto Fernández, titular de la Superintendencia, radica en que las empresas aún no encararon con la profundidad necesaria la reconversión de sus estructuras.
Esto se hará mucho más evidente a partir de octubre, cuando el organismo rector ponga en funcionamiento el Sistema de Información Económica y Financiera de todas las empresas que actúan en el sector. Una verdadera radiografía de cada una de las compañías, que estará a disposición de todos los interesados, ya sean intermediarios o potenciales clientes.
La disponibilidad de esta información, sostiene Fernández, contribuir a que las empresas aceleren el proceso de reconversión. Esto se explica porque las que exhiban serias fallas estructurales difícilmente logren mantener su actual cartera de clientes.
La reducción de costos es importante. En los últimos años, muchas empresas lograron importantes aumentos de su participación global en el mercado, pero mediante el otorgamiento de mayores comisiones a los intermediarios. De esta forma, aumentaron el volumen de los negocios a expensas de la rentabilidad.
Como consecuencia de esta competencia descontrolada, en algunos rubros la prima se ubica por debajo de los niveles técnicos. Esto se observa principalmente en las pólizas de incendio y de transporte de mercaderías. Según Salazar, esta situación se corregir por la presión de las compañías reaseguradoras y por la necesidad de las propias empresas de recuperar la rentabilidad.
TABLA SALVADORA.
Para muchas compañías, la reciente solución del litigio con el Inder, en el que estaba involucrada una importante suma ($ 300 millones), significar una tabla salvadora; de hecho, para algunas de ellas significa la posibilidad de seguir en actividad. Las que no aceptaron el arreglo, que en la práctica consistía en reconocer cerca de 60% de los montos reclamados, no podrán incluir los importes en cuestión como parte de sus activos; deberán amortizarlos totalmente hasta que se expida la Justicia, el único camino que les queda abierto para su reconocimiento.
El Inder continuar funcionando durante seis o siete años, pero con la única finalidad de hacer frente a los siniestros que se encuentran en vía judicial y los que todavía est n pendientes de resolución.
Cuando finalice esta etapa, el Inder desaparecerá totalmente. La fecha es ansiosamente esperada por los operadores, porque a partir de ese momento (según las promesas oficiales) dejará de regir el IVA para la actividad. En realidad, la implantación del impuesto se justificó en la necesidad de aportar los fondos necesarios para que el Instituto pudiera hacer frente a los compromisos que mantenía con la plaza.
De esa forma, el costo del seguro experimentar una rebaja de 18%, que se suma a la que ya registró desde el momento en que comenzó a regir la desregulación. En el rubro automotores, la reducción alcanzó a 35%, a pesar de lo cual los valores siguen siendo muy elevados, considerando que la intermediación todavía absorbe proporciones muy altas dentro de la prima. En automotores, por ejemplo, ronda 25%, mientras que en otros rubros, como incendio, supera 40%. Por su parte, el costo directo de explotación ronda 28% frente a 15% vigente en los países industrializados.
Normalmente, los siniestros absorben la mitad del valor de la prima sin impuestos; por lo tanto, si se suman los costos operativos (28%) y el nivel promedio de la intermediación (25%), se llega a un déficit para todo el sistema de 3%.
El quebranto es más llamativo si se considera que este año el volumen total del mercado alcanzar un nuevo nivel récord. Según estimaciones de Fernández, rondar $ 4.200 millones, aunque Salazar es algo más prudente. Lo estima en $ 3.900 millones. Cualquiera sea el pronóstico acertado, se registrar un aumento significativo con respecto al año pasado, cuando las ventas sumaron $ 3.500 millones.
Si se considera este nuevo monto de los negocios, el déficit de 3% determinar para todo el sector una pérdida de $ 120 millones, cuya magnitud revela la imperiosa necesidad de las empresas de reducir sus estructuras, especialmente en cuanto a mantenimiento de sucursales en plazas que económicamente no lo justifican. La incorporación de nueva tecnología es otro aspecto que las compañías deberán asumir con urgencia.
Algunas ya han encarado abiertamente el camino de la recomposición de sus estructuras, como parecería ser el caso de La Franco, que se encuentra en gestiones muy avanzadas con un importante grupo norteamericano para reforzar financiera y patrimonialmente el sector vida y de seguros generales.
Las compañías en crisis que no sigan esa variante corren serio riesgo de quedarse en el camino, como les ocurrió a las 30 que fueron liquidadas o se fusionaron entre 1990 y 1992. Es factible que de aquí a 1995, cuando se produzca la apertura total del mercado, desaparezcan otras 20 ó 30. Sin embargo, según Fernández, no se advierte en el horizonte la perspectiva de liquidaciones masivas.
Es razonable pensar, entonces, que en el futuro el mercado exhibir una mayor concentración.
Salazar no descarta esta posibilidad, pero sostiene que el proceso no necesariamente se apoyar en las empresas de mayor envergadura, sino en las más eficientes.
El problema del sector, afirma, es de productividad. Por lo tanto, “quien defienda bien su negocio y lo atienda con un buen nivel de servicio, solvencia y creatividad, tiene asegurada su posición en el mercado. La fortaleza de una compañía no está relacionada con el volumen de la facturación sino con su capacidad para influir en el mercado en el que se desenvuelve”.
L. G.
MEDICINA PREPAGA.
A pesar del revuelo que causó en su momento la noticia de que las empresas de medicina prepaga serían incorporadas al régimen de las compañías de seguros, las tramitaciones a nivel oficial siguieron adelante. Todo indicaría que la cuestión ya se encuentra virtualmente resuelta, tras un principio de acuerdo con los miembros del sector. Las nuevas funciones de la Superintendencia de Seguros en este ámbito serían eminentemente técnicas y no tendrían ninguna influencia en la actividad comercial.
Por lo tanto, las compañías de medicina prepaga deberán mantener estructuras similares a las del seguro en lo referente a situación financiera y solvencia patrimonial. Esto contribuiría a dotar al sistema de mayor transparencia, y no se descarta un proceso de fusiones originado en la necesidad de continuar en el mercado por parte de aquellas empresas que no se encuentren en condiciones de adecuar sus estructuras a las nuevas normas.
MAP.
El Movimiento Asegurador Privado (MAP), liderado por Roberto A. Blanco, presidente de la Compañía de Seguros del Interior, recibió un duro golpe en su pretensión de compartir la representación del sector con la Asociación Argentina de Compañías de Seguros. El grupo Juncal, uno de los puntales del MAP, decidió volver a la Asociación, dejando en consecuencia al MAP con una representatividad muy limitada.
