La gravitación de las empresas del Estado dentro del ranking registró un nuevo retroceso. En esta ocasión, representa sólo
2,5% del total de facturación, contra el 3,4% que ostentaba en 1993 y 16,8% en 1992.
La Lotería Nacional, con una facturación anual cercana a $ 1.300 millones, es la única que continuaría en los próximos
años en poder del Estado. Está previsto que tanto Encotesa como Petroquímica Bahía Blanca pasen a manos privadas en los
próximos meses. En lo que respecta a la Administración General de Puertos entró en un proceso de liquidación, de manera
que muy probablemente en el próximo ranking su gravitación sea muy reducida o prácticamente nula.
Algo similar ocurrirá con Agua y Energía Eléctrica, que durante este año terminaría de trasferir a la actividad privada las
centrales y redes de transmisión que aún mantiene en su poder.
Por lo tanto, la Casa de Moneda y la Lotería serían las únicas dos empresas que continuarían representando al Estado en el
ranking.
Es importante mencionar que cuando se inició el plan de convertibilidad la participación del Estado en el ranking alcanzaba
a 29,4%. Si se hubiera mantenido esa situación, la gravitación actual del sector público ascendería a $ 26.600 millones.
Basta comparar esta cifra con los $ 2.265 millones de 1994 para tener una idea del impacto real del proceso:
$ 24.300 millones que cruzaron la frontera hacia el sector privado.
Cambio de Posición
Cuando esta edición estaba por entrar en impresión, la empresa Ormas informó que se había deslizado un error en las cifras
que había enviado a MERCADO sobre las ventas del ejercicio cerrado en diciembre. Los nuevos valores muestran un
importe de $ 96,1 millones, que elevarían su posición en el ranking del puesto 231º al 181º.