Nota

    Danone
    Está sobrando un socio


    El grupo francés Danone quiere quedarse con 100% del paquete accionario de Bagley y, para ello, dio un gran paso a fin de marzo, cuando en oferta pública compró 1,6 millón de acciones clase A y 32,8 millones de acciones clase B, y aumentó su participación en la compañía de 64% a 91,1%.


    Para retirar totalmente a la compañía de la Bolsa, a Danone le faltaría adquirir menos de 1% de las acciones. Sin embargo, el grupo francés ­que en la Argentina también controla a Danone SA, la fabricante de yogures, postres y quesos blandos de la marca La Serenísima, y está asociado a Peñaflor en Aguas Minerales, la elaboradora de Villa del Sur­ tiene otro escollo más grande: Luis Oddone, ex titular del banco que llevaba su apellido, es dueño de 7,93% de los papeles y se niega a desprenderse de ellos.


    Las acciones forman parte de los activos del Banco Oddone, en proceso de liquidación desde 1980. Mientras el Banco Central ­liquidador de la entidad­ se presentó ante la Justicia para que autorice la venta de los papeles, los representantes legales de Oddone remitieron escritos a la Comisión Nacional de Valores y a la Securities and Exchange Comission, su par estadounidense, con el argumento de que el precio de compra ofrecido por los franceses es demasiado bajo.


    Danone pagó US$ 2,2 por cada acción que compró en el mercado bursátil y anunció que la adquisición de 36% del paquete que no estaba en sus manos hasta marzo ­incluido el porcentaje de Oddone­ le demandará unos US$ 100 millones.


    Bagley controla cerca de 30% del mercado de galletitas de la Argentina, que es uno de los mayores de América latina. En 1998 registró ventas por US$ 217 millones.

    Clarín y La Nación
    Nuevos aliados en el horizonte


    La Compañía Inversora en Medios de Comunicación (Cimeco) creada por Clarín y La Nación en 1997, y conocida por la adquisición de editoras de diarios en las principales plazas del interior del país, estaría a punto de sumar nuevos socios.


    El grupo de diarios vascos El Correo y un fondo estadounidense de inversiones son los candidatos más firmes para quedarse con 49% de las acciones de Cimeco.


    A fines del año pasado, Clarín y La Nación le habían otorgado un mandato de venta al banco español Santander, que tuvo a su cargo la selección de las ofertas. De las cinco propuestas recibidas, habrían logrado imponerse las presentadas por el grupo El Correo, de Bilbao, y un fondo de inversión estadounidense.


    La intención de las editoras porteñas es que ambos grupos extranjeros lleguen a un acuerdo e ingresen juntos a la sociedad, repartiéndose el porcentaje de los papeles que se encuentra a la venta.


    Cimeco concretó su primera compra a fines de 1997, cuando se quedó con el control de 83,5% del diario Los Andes que, con una tirada promedio de 50.000 ejemplares por día, lidera el mercado mendocino. Unos meses más tarde, sumaron un nuevo activo al asegurarse 85% del diario cordobés La Voz del Interior, el de mayor tirada (70.000 ejemplares por día) del interior del país.


    Clarín y La Nación seguirán controlando el paquete accionario de Cimeco (51%, repartido en partes iguales) y la venta del resto de las acciones les permitirá recibir cerca de US$ 100 millones.


    Además, esto permitirá poner en mejores condiciones a Cimeco para expandir sus negocios hacia los países vecinos. La sociedad se vinculará con el grupo El Correo para dar origen a una nueva compañía, Cimeco Internacional, en la que ambos socios participarán en iguales proporciones. La empresa tendrá a su cargo la búsqueda de nuevas oportunidades de inversión en diarios regionales de habla hispana.

    Aeropuertos Argentina 2000
    El Aeroparque del siglo XXI


    El consorcio Aeropuertos Argentina 2000, que se adjudicó el año pasado la explotación de 33 aeropuertos en todo el país, anunció el plan de inversiones que llevará a cabo en el Aeroparque Jorge Newbery, si es que se lo autoriza a mantener el actual emplazamiento de la estación aérea más allá del año 2005.


    El proyecto prevé invertir US$ 250 millones para convertir al Aeroparque en un city airport, utilizando la estación para sólo una parte de los vuelos de cabotaje: los que lleguen hasta Santa Fe, Córdoba, San Luis y Bahía Blanca. El resto de los vuelos nacionales se desplazaría al aeropuerto internacional de Ezeiza.


    En el proyecto se prevé que el Aeroparque sea utilizado por aviones de entre 50 y 100 plazas. La terminal tendría dos pisos (uno para ingreso de pasajeros y otro para egreso) y 12 mangas, con capacidad para atender a 10 millones de viajeros anuales. La pista actual se ensancharía, y se alargaría unos 250 metros.


    Para definir si el consorcio es autorizado a mantener el actual emplazamiento de la terminal, el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna) convocó a autoridades del gobierno autónomo de Buenos Aires, consejos profesionales, centros de defensa de los consumidores y compañías aéreas. Lapa y Dinar ya habrían dado su aprobación a la continuidad de Aeroparque.

    Banco Mendoza
    El Central, otra vez en la mira


    El tiempo que media entre el cierre de una edición y la llegada de los ejemplares a los suscriptores y a los quioscos le jugó, el mes pasado, una mala pasada a MERCADO. En efecto, días antes del cierre, el Banco Central informó que había autorizado la fusión entre los bancos Mendoza y República, ambos pertenecientes al grupo que encabezan Raúl Moneta y Benito Jaime Lucini, y esa noticia fue publicada por la revista, en esta misma sección.


    Como es notorio, cuando la revista llegó a sus destinatarios ya habían trascendido las graves dificultades que atravesaban ambas instituciones y que, días después, determinaron la suspensión de sus actividades, las gestiones para intentar el salvataje del Mendoza y la decisión de Moneta y Lucini de autoliquidar el República.


    Como sucedió en los casos de los bancos Integrado Departamental, de Crédito Provincial, Patricios y Mayo, entre otros, no deja de llamar la atención la actitud del Banco Central, fingiendo ignorar las dificultades de algunas entidades y, por lo tanto, intentando enviar señales equívocas al mercado. Como lo hizo en 1997, al concederle al Patricios la autorización ­que había sido negada en noviembre de 1996 por la Comisión Nacional de Valores­ para que emitiera obligaciones negociables por US$ 43 millones. Es obvio que el 11 de marzo, cuando autorizó la fusión entre el Mendoza y el República, la máxima autoridad financiera no podía ignorar los problemas que atravesaban esos dos bancos.


    Como siempre en estos casos, el tembladeral apenas comienza. El Seguro de Depósitos (Sedesa) deberá poner US$ 100 millones, casi lo único que le queda, para bancar a los nueve bancos ­Nación, Credicoop, HSBC Roberts, Galicia, Suquía, San Juan, Francés, Macro y Velox­ que se repartirán 61 de las 82 sucursales del Mendoza y se estima que casi 500 de los 1.190 empleados de la entidad cuyana quedarán sin trabajo. Además de los inevitables trastornos para ahorristas y clientes.


    Pero como para todo hay una explicación, en este caso nadie mejor para darla que el presidente del Banco Central, Pedro Pou. “Hay dos clases de funcionarios: los que cumplen la ley y cuidan el currículum, y los que cumplen con la función; yo soy de los que cumplen con la función y no me importa que mi currículum tenga manchas”, dijo Pou en agosto de 1997, según afirmó, y no fue desmentido, el periodista Marcelo Zlotogwiazda en la edición de ­justamente­ el 11 de marzo pasado de la revista XXI.