La revolución en marcha

    En 1998, los ingresos del comercio minorista por Internet en Estados Unidos
    superaron los US$ 13.000 millones, un monto que representa entre 2% y 3% del
    total del sector. Aunque esto indica que la actividad se encuentra en sus primeras
    etapas de desarrollo, las tasas de crecimiento ­cercanas a 200% anual­
    y, sobre todo, la aparición de nuevos modelos y paradigmas, permiten
    suponer que la revolución está en marcha.

    Mito Realidad

    El comercio minorista on line y el tradicional se manejan en
    forma totalmente independiente.

    Habrá una convergencia cada vez mayor entre ambos.

    El comercio on line sólo puede crecer a expensas del
    tradicional.

    Al igual que otras importantes innovaciones en el retail on line,
    seguramente creará una expansión en los ingresos de
    todas las categorías.

    El crecimiento del comercio electrónico dependerá de
    que se alcance una nueva capacidad de distribución directa
    al consumidor en muchas categorías.

    Muchos minoristas on line están utilizando las estructuras
    de distribución existentes para reducir costos o mejorar la
    conveniencia.

    Internet sólo es adecuada para vender ciertos productos.

    Los minoristas utilizarán diferentes modelos de negocios para
    generar ingresos a través de la venta de prácticamente
    cualquier producto o servicio por la Web. El comercio on line se
    extenderá a muchos nuevas categorías.

    El comercio minorista electrónico conducirá a la comoditización
    de bienes y servicios. Sólo sobrevivirán los sitios
    de bajo costo y bajo precio.

    El precio no es la única consideración. De hecho, el
    comercio electrónico ofrece un enorme potencial para el upselling.
    Florecerán tanto los sitios de descuento como los de productos
    caros y exclusivos.

    Los minoristas on line están realizando grandes inversiones
    en la captación de clientes y generación de pedidos,
    con pocas esperanzas de obtener beneficios.

    Los minoristas están invirtiendo anticipadamente para lograr
    un volumen crítico con rapidez. Quienes anticipen la escala
    hoy, cosecharán los beneficios del futuro.

    La rentabilidad será limitada, porque los portales como AOL
    y Yahoo! están capturando todo el valor.


    Los portales han sido fundamentales para el crecimiento del on
    line retail
    y seguirán siéndolo. Pero la dinámica
    dará más poder a sitios minoristas fuertes a medida
    que los retailers logren construir sus propias marcas y bases
    de clientes.

    Según los datos de la investigación del BCG, el mercado actual
    en Estados Unidos se caracteriza por la concentración en unas pocas categorías:
    las ventas de artículos de computación, electrónica, libros,
    música y videos representan aproximadamente 42% de los ingresos del on
    line retail
    , y los discount brokerages otro 32% (ver cuadro). Por
    otro lado, si bien existe una proliferación de minoristas que venden
    por Internet, los ingresos también se concentran en sólo algunos
    sitios; los diez más grandes capturan más de 50% y los tres primeros
    en cada categoría por lo general acaparan más de 50% del volumen.


    Según los analistas, el fenómeno de concentración refleja el drástico crecimiento de los primeros jugadores y la respuesta lenta de las marcas establecidas, más que una señal de madurez dentro de las categorías.

    Y aunque el mercado es todavía relativamente pequeño, el crecimiento
    ha sido espectacular. Los 10 principales minoristas on line que cotizan
    en Bolsa han aumentado sus ingresos de un año a otro en más de
    160%. La muestra utilizada para el estudio ­que incluyó muchas compañías
    pequeñas­ registró un incremento aún mayor en el tráfico,
    pedidos e ingresos generales.

    Tabla 1

    Pero el potencial de crecimiento no es el único factor que impulsa el
    interés en el comercio electrónico. La nueva economía de
    la información ha hecho posible la segmentación de la cadena de
    valor; el drástico aumento del poder de la computación descripto
    en la ley de Moore (duplicación cada 18 meses para una unidad de costo
    dada) está rompiendo el histórico trade-off en comunicaciones
    entre riqueza y alcance. Tradicionalmente, un comerciante que
    quería comunicaciones ricas con un cliente necesitaba una experiencia
    cara a cara y preferentemente con un vendedor experimentado. Esas interacciones
    eran costosas y sólo podían lograrse sacrificando alcance,
    es decir, la cantidad de gente con la que se podía tener esa experiencia.
    Por el contrario, si se quería llegar a muchos clientes ­con un
    volante o un aviso de televisión­ se sacrificaba riqueza,
    por la necesidad de simplificar y masificar al máximo el mensaje.

    Tabla 2

    La Internet, en cambio, permite llegar a muchos clientes en forma simultánea,
    personalizando las ofertas masivas y ofreciendo una amplitud y profundidad de
    selección imposibles de albergar en un local físico. Esto hace
    que los modelos on line sean más rápidamente escalables
    que los tradicionales. Como no hay limitación de espacio físico,
    los productos, la información, la personalización y otros elementos
    pueden cambiarse o agregarse a un costo marginal bajo.

    Todo esto indica que puede haber ventajas fundamentales para los pioneros.
    Esa sería la razón que justifica la agresividad en las inversiones
    de marketing y desarrollo de sitios que exhiben los comerciantes Web.
    Los encuestados por BCG gastan un promedio de 65% de sus ingresos en marketing
    y publicidad y otro 23% en desarrollo y mantenimiento del sitio. Esos niveles
    de gasto no pueden justificarse a menos que los ingresos crezcan en forma drástica.
    Y el primer paso clave del crecimiento es asegurarse de tener un modelo de negocios
    escalable y defendible. Si es escalable pero puede copiarse fácilmente,
    de poco valdrá la ventaja de ser el first mover.

    Tabla 3

    Las barreras


    Nadie les prometió un jardín de rosas y, por cierto, los encuestados estadounidenses encontraron más de una hortiga en el sendero del cibercomercio. En aras de la síntesis, pueden mencionarse básicamente seis barreras que deberán sortear para crecer.

    – Vencer la reticencia de los consumidores. Aunque muchos visitan los sitios
    de venta, pocos son los que efectivamente se deciden a comprar. Es necesario,
    entonces, agregar valor para que los potenciales consumidores encuentren atractivo
    este nuevo canal.

    – Superar las limitaciones de la tecnología. Muchos vendedores on
    line
    señalaron que su posibilidad de proporcionar más valor
    al consumidor depende de las mejoras tecnológicas, en especial, las relacionadas
    con el ancho de banda, como la velocidad.

    – Escalamiento de las operaciones internas. Los comerciantes Web y sus proveedores
    se están viendo obligados a escalar sus operaciones internas para responder
    al crecimiento del comercio electrónico. Aunque esto requiere menos inversión
    en infraestructura que en el mundo físico, demanda de todas maneras una
    significativa cantidad de recursos para ser aplicados a administración,
    tecnología, gestión de bases de datos y fulfilment.

    – Mejorar el entorno global. Muchos consumidores se quejan de cosas tales
    como tener que reingresar los datos personales en diferentes sitios, las enormes
    diferencias que se dan en materia de servicio al cliente y la falta de coordinación
    entre el ámbito on line y off line por parte de los minoristas
    que operan en ambos ámbitos.

    – Resolver el conflicto de canales. Muchos minoristas creen que existe el
    riesgo de canibalización de las ventas a través de los canales
    existentes si se lanzan a la Web, y muchos fabricantes temen malquistarse con
    sus distribuidores si ofrecen el canal alternativo on line; estos conflictos
    están trabando una migración mayor hacia Internet.

    – Desarrollar distribución de bajo costo. Los precios de los comerciantes
    on line todavía no reflejan el potencial real del e-commerce
    debido en buena parte a que los sistemas de fulfilment en la Web todavía
    están en evolución; la distribución on line más
    eficaz suele montarse aún sobre la base de los sistemas convencionales.
    La mayoría de los entrevistados cree que en los próximos cinco
    años esta situación se revertirá, lo que permitirá
    reducir costos y, por lo tanto, precios.