Una alianza estratégica en el aire

    Los orígenes de Star Alliance se remontan a mayo de 1997, cuando cinco aerolíneas internacionales ­Lufthansa, United, SAS, Air Canada y Thai­ crearon una agrupación con el fin de aumentar su eficiencia operativa, reducir costos, compartir servicios y facilitar las conexiones internacionales a sus clientes.


    En apenas tres años, Star Alliance duplicó el número de integrantes y convirtió los acuerdos tácticos de cooperación en una verdadera alianza estratégica. En la actualidad, sus miembros comparten habilidades complementarias, acceden a nuevos mercados y consiguen economías de escala.


    En una reciente reunión de la comisión directiva del grupo, el presidente de Austrian Airlines, Mario Rehulka, destacó que Star Alliance es la agrupación de aerolíneas más antigua y poderosa y la única verdaderamente global.


    “Star Alliance será siempre un punto de referencia para todos nuestros competidores”, dijo. Se refería a las otras cuatro asociaciones que participan en este juego de transferir pasajeros entre socios y reducir costos: Oneworld, Wings, Skyteam y Qualifier.


    La presentación ante la prensa apuntó al doble objetivo de anunciar la ampliación del grupo con la incorporación de dos nuevos miembros, y el inicio de una nueva etapa de profundización de las relaciones entre las aerolíneas integrantes.


    Nuevos socios


    Con la incorporación de British Midland, la segunda aerolínea británica por tamaño, Star Alliance tiene acceso al lucrativo aeropuerto de Londres-Heathrow. “Esto ya nos ha permitido aumentar la competencia en rutas hasta ahora dominadas por Oneworld”, afirma Michael Bishop, presidente de la compañía. “Ahora podremos competir frente a frente con British Airways e Iberia (de Oneworld), en rutas como Londres-Helsinki o Londres-Madrid. Y eso es bueno para nuestra empresa, para la actividad, para Gran Bretaña y, sobre todo, para el consumidor. El resultado de la competencia se traduce, para los viajeros, en más opciones, más servicios y en el abaratamiento del precio de los pasajes”.


    La otra aerolínea que desde el 1º de julio integra el grupo es Mexicana de Aviación. “No hay socios grandes ni chicos”, afirma Antonio Martínez Salinas, director comercial de la compañía. “Cada miembro tiene algo valioso que ofrecer al conjunto. Nosotros ponemos nuestro dominio y conocimiento del mercado mexicano al alcance de nuestros socios en Star Alliance. Somos especialistas en México, tenemos la red, los vuelos y el mercado. Para nuestra compañía, inserta como está en una región acosada por problemas financieros, la alianza significa la posibilidad de aumentar eficiencia y productividad en un contexto de costos operativos cada vez más altos. Para nuestros consumidores, significa la posibilidad de llegar más rápido, fácil y barato a los 41.000 mercados que atiende el grupo en los 130 países que toca.


    El futuro


    Jürgen Weber, presidente y director ejecutivo de Lufthansa, fue el encargado, durante la reunión, de describir el escenario futuro. “Nuestra compañía acaba de aprobar la iniciativa de equipar a nuestros aviones con acceso a Internet”, anunció. “En no más de dos años, nuestros pasajeros podrán enviar e-mails desde sus asientos y elegir entre 400 programas de televisión en directo. Este es el siglo de las redes, y los integrantes de Star Alliance aprovecharán las ventajas de las comunicaciones electrónicas para ofrecer conectividad a sus pasajeros”.


    “E-Business llega para revolucionar la forma de concebir una empresa comercial. Más que nunca, el cliente se ubica en el centro del escenario. De ahora en más, los negocios se definen en términos de las necesidades de los clientes y no según las limitaciones de las propias capacidades de producción. Por eso es que ponemos todo nuestro esfuerzo en crear redes sin costuras, en aumentar la comodidad en los viajes y en mantener bajos los costos de producción para seguir siendo competitivos.”


    “La competencia será cada vez más dura, los precios de los pasajes seguirán tan atractivos para el consumidor como hasta ahora, a menos que los organismos reguladores se propongan desalentar artificialmente los viajes aéreos. Si eso ocurriera, sería tremendamente contraproducente para los puestos de trabajo y la riqueza nacional que genera esta alianza de aerolíneas. La llamada nueva economía es global y necesita conexiones globales. La Internet y el avión se han convertido ya en inseparables compañeros, como lo fueron el teléfono y el auto durante el siglo XX, o la carta y la diligencia durante el XIX.”


    “La economía mundial globalizada circula por las rutas como la sangre por las venas. Creemos que nuestro primer objetivo es asegurar esa movilidad, y para eso es preciso colaborar con socios, con sectores políticos y con el público en general”, afirmó Weber.


    Fortalecer los lazos


    Durante sus tres primeros años de existencia, Star Alliance se dedicó a crecer para crear una amplia red que cubriera el globo. El grupo contó desde el comienzo con un marco estructural básico en el que los socios mantienen sus marcas e identidades, pero coordinan colectivamente sus programas de vuelos, y comparten sistemas de reservas y servicios en aeropuertos.


    Según se anunció en la reunión de Viena, se inicia, ahora, la etapa de acelerar el proceso de cooperación entre los miembros, definir las funciones de supervisión y gestión y también planificar las inversiones necesarias, la dependencia mutua, la duración y extensión de los riesgos.


    No será una etapa fácil. Existen todavía políticas regulatorias que restringen el acceso y la libertad de competir. En algunos casos, habrá que superar las limitaciones al control de compañías extranjeras. En otros, la racionalización de las operaciones y la renovación de los sistemas informáticos afectarán a los planteles de empleados de las empresas.


    Pueden surgir también problemas de superposición de rutas, o de compatibilización de productos y servicios, o de diferencias en el estilo gerencial. Y lo más difícil, tal vez, será realizar ésos y otros ajustes mientras, simultáneamente, cada miembro mantiene su autonomía individual.

    Los tres años de permanente crecimiento, sin embargo, demuestran que
    Star Alliance tiene la elasticidad necesaria como para superar dificultades
    y ofrecer tentadoras ventajas a sus miembros y al público.

    Compañías
    fundadoras de Star Alliance
    Aerolínea Nro.
    de destinos
    Nro. de países
    que toca
    Flota
    Lufthansa German Airlines 340 91 287 aviones
    United Airlines 255 26 600 aviones
    Scandinavian Airline Systems (SAS) 105 31 190 aviones
    Air Canada 120 26 246 aviones
    Thai Airways International 76 35 78 aviones
    Compañías
    incorporadas a Star Alliance
    Varig 120 20 87 aviones
    Air New Zealand 48 15 79 aviones
    Ansett Australia 142 5 126 aviones
    All Nippon Airways (ANA) 62 13 142 aviones
    Austrian Airlines Group* 125 67 90 aviones
    Austrian Airlines
    Lauda Air
    Tyrolean Airways
    Singapore Airlines 99 42 91 aviones
    British Midland Airways 32 12 60 aviones
    Mexicana de Aviación 50 9 54 aviones
    * Austrian Airlines Group:
    fundado en 1998.
    Fuente:
    Star Alliance Fact Sheet y Airwise News (http://news.airwise.com/stories).