El sector del té en China experimenta una transición de su tradicional función como herramienta para la reducción de la pobreza hacia un rol central en la revitalización de áreas rurales. Así lo afirmó Li Chunsheng, presidente de la Asociación China de Economía Cooperativa de Suministro y Comercialización, durante el Congreso Mundial del Té Verde 2025 celebrado en el condado de Wuyuan, provincia de Jiangxi.
La producción nacional de té supera actualmente los 37 millones de toneladas, con un valor total que excede los 330.000 millones de yuanes. Este desempeño contribuye al fortalecimiento de la economía regional y al aumento de los ingresos para productores locales, de acuerdo con datos presentados en el encuentro.
Li Chunsheng sostuvo que el té constituye una de las tres bebidas más consumidas a nivel global, con más de 2.000 millones de personas habituadas a su consumo. Además, destacó que la iniciativa de China para instituir el 21 de mayo como Día Internacional del Té en 2019 refuerza el liderazgo de la industria a escala internacional.
En el caso de Wuyuan, el condado cuenta con cerca de 210.000 mu —equivalentes a 14.000 hectáreas— de plantaciones, cuyo valor industrial supera los 6.000 millones de yuanes. Según el directivo, el sector es clave para el crecimiento económico y la prosperidad local, impulsado por el desarrollo industrial, el turismo integrado y la innovación cultural.
El Congreso Mundial del Té Verde 2025 fue organizado en forma conjunta por la Sociedad Científica del Té de China, la Asociación para la Investigación y Promoción de la Civilización Ecológica de la provincia de Jiangxi y el Servicio de Información Económica de China, reuniendo a expertos y empresas del sector de todo el mundo.
“El té se ha convertido en una de las tres bebidas más importantes del mundo”, afirmó Li Chunsheng, presidente de la Asociación China de Economía Cooperativa de Suministro y Comercialización.












