La educación no formal en Argentina evidencia un crecimiento sostenido, de acuerdo con los resultados de la Encuesta de la Formación Permanente Argentina diciembre 2025, elaborada por el Observatorio de la Cámara Argentina para la Formación Profesional y la Capacitación Laboral. El informe señala que el sector se consolida como un ecosistema mixto y en expansión, con impacto directo en la empleabilidad y el desarrollo social.
El 44% de los centros encuestados cuenta con más de ocho años de actividad, mientras que el 37% corresponde a instituciones con menos de tres años, lo que incluye un 12% con menos de un año y un 25% entre uno y tres años. Esta dinámica impulsa innovación y exige altos estándares de calidad, con la coexistencia de entidades consolidadas y nuevos actores.
Solo entre los centros asociados a la Cámara Argentina para la Formación Profesional y la Capacitación Laboral, se estima que más de 490.000 estudiantes nuevos ingresan cada año. Este volumen refuerza el carácter complementario del sector, que influye en la productividad y la movilidad social.
La modalidad a distancia sincrónica, que refiere a clases virtuales en tiempo real, es utilizada por el 42% de los centros en diciembre de 2025, aunque experimentó una leve disminución respecto de marzo del mismo año. La oferta formativa se orienta a programas de corta duración, de hasta un año, con un ticket promedio de $104.000 por curso completo. Las instituciones presentaron incrementos de precios por debajo de la inflación, en torno al 13,5%.
Para 2026, el 74% de los centros proyecta ampliar la oferta con nuevos cursos o programas y el 27% planea explorar modalidades a distancia o mixtas. Más de la mitad de los encuestados manifestó expectativas optimistas para el próximo año.
“La educación no formal opera como un sistema educativo complementario de gran volumen, con influencia directa en la empleabilidad, la productividad y la movilidad social”, afirmó Hernán Martini, director del Observatorio para la Educación y el Trabajo.
