El proceso de sanción del Presupuesto nacional en Argentina exhibe marcadas variaciones en los plazos y responde a contextos políticos diversos. Un relevamiento de Directorio Legislativo destaca que, desde la presidencia de Fernando de la Rúa hasta la actual gestión de Javier Milei, el tiempo de tratamiento osciló entre menos de un mes y más de tres.
El trámite legislativo ha reflejado tanto acuerdos rápidos con mayorías consolidadas como prórrogas extensas motivadas por tensiones y falta de consensos parlamentarios. En cinco oportunidades (2025, 2024, 2022, 2020, 2011), la falta de acuerdo llevó a la prórroga del presupuesto vigente.
Durante la presidencia de Javier Milei, el Presupuesto 2026 lleva 93 días en tratamiento en el Congreso. En este período, los proyectos para 2025 y 2024 no lograron sanción y se recurrió a partidas prorrogadas, dinámica que también se observó en 2022, 2020 y 2011.
En la gestión de Alberto Fernández, el Presupuesto 2023 fue aprobado en 62 días y el de 2021 en 63 días. Para 2020, se prorrogó el Presupuesto 2019, aunque el Congreso aprobó una modificación enviada en el contexto de la pandemia de Covid-19.
Bajo la presidencia de Mauricio Macri, los plazos variaron entre 46 días en 2016 y 104 días en 2018, uno de los debates más extensos de las últimas décadas. Durante los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner, los tiempos abarcaron desde 28 días en 2014 hasta 99 días en 2012. En la etapa de Néstor Kirchner, los trámites oscilaron entre 70 y 98 días.
El caso de Eduardo Duhalde presentó los extremos: el Presupuesto 2002 se sancionó en 27 días y el de 2003 demandó 106 días, el más prolongado del período analizado. En tanto, el Presupuesto 2001 durante el gobierno de De la Rúa requirió 90 días.
El proyecto de Ley de Presupuesto es una iniciativa exclusiva del Poder Ejecutivo, que ingresa por la Cámara de Diputados y es presentado por el Jefe de Gabinete junto a un informe macroeconómico. Posteriormente, es analizado por la Comisión de Presupuesto y Hacienda, con posibles audiencias a funcionarios y asesoramiento de la Oficina de Presupuesto del Congreso, hasta su dictamen, debate en recinto, paso por el Senado y promulgación.
Según Directorio Legislativo, “la duración del trámite legislativo del Presupuesto nacional funciona como una radiografía del vínculo entre el Poder Ejecutivo y el Congreso, así como del clima político de cada período”.
