Air France incorporó recientemente el 50º Airbus A220, denominado “Valbonne”, y el 40º Airbus A350, bautizado “Noirmoutier-en-L’Île”, en el marco de su programa de renovación de flota. La entrega de ambas aeronaves representa un hito para la compañía en su estrategia de descarbonización y reposicionamiento en el segmento premium.
El Airbus A220 “Valbonne”, entregado el 7 de noviembre y registrado F-HPNZ, comenzó operaciones comerciales el 17 de noviembre con un vuelo inaugural a Londres Heathrow. Este modelo es central en la renovación de la flota de corto y medio radio, siendo el noveno A220 recibido en el año. Se prevé la llegada de tres más antes de finalizar 2025. El A220 permite una reducción del 20% en emisiones de CO₂ y un 34% menos de huella sonora en comparación con generaciones anteriores. Además, su configuración de cabina, de cinco asientos por fila, ofrece a un 80% de los pasajeros asiento de ventana o pasillo.
Por su parte, el Airbus A350 “Noirmoutier-en-L’Île”, registrado F-HUVT, fue entregado el 20 de noviembre y se incorporará en los próximos días a rutas de largo recorrido. Actualmente, la flota de Air France cuenta con 40 Airbus A350, incluidos cinco incorporados en 2025, y está prevista una entrega adicional antes de fin de año. El A350 destaca por una reducción del 25% en emisiones de CO₂ y una huella sonora un 40% menor respecto a modelos precedentes.
La tradición de la compañía de nombrar sus aeronaves con ciudades francesas persiste, sumando actualmente 176 ciudades representadas, entre las que se encuentran “Nîmes”, “Colmar”, “Mâcon” y “Thonon-les-Bains”.
La modernización de la flota constituye el principal motor para reducir inmediatamente tanto las emisiones de CO₂ como el ruido, respaldando la meta del Grupo Air France-KLM de alcanzar hasta un 80% de aeronaves de nueva generación para 2030, proporción que hoy se sitúa en el 34%.












