La Fundación Mediterránea publicó un análisis sobre las implicancias del acuerdo marco de integración comercial entre Argentina y Estados Unidos, centrado en los posibles efectos sobre las economías regionales. El documento, liderado por la entidad presidida por María Pía Astori, identifica escenarios de cambio para diversas cadenas productivas nacionales.
Entre los puntos principales, el acuerdo contempla la reducción o eliminación de aranceles en productos críticos y farmacéuticos no patentados. Asimismo, se prevén mejoras para la carne bovina, revisión del tratamiento para acero y aluminio, y trabajo conjunto sobre barreras no arancelarias.
El informe destaca diferencias regionales en el potencial exportador. La región Pampeana aparece como la principal beneficiaria, seguida por Patagonia, NOA y Cuyo. El NEA, si bien contaría con menos categorías incluidas, podría verse favorecido en caso de ampliación del acuerdo.
En cuanto a los bienes con mayor potencial para ingresar o expandirse en el mercado estadounidense, el análisis identifica cerca de ochenta productos. Entre ellos se encuentran químicos, farmacéuticos, minerales, metales, alimentos, maquinaria, textiles, plásticos, productos de electrónica y servicios digitales.
Según la Fundación Mediterránea, la implementación de estos cambios podría fortalecer el intercambio bilateral y fomentar inversiones, aunque también requeriría adaptación de los sectores actualmente protegidos, de acuerdo con el avance de las negociaciones.
El impacto regional y sectorial del acuerdo dependerá de la evolución de las tratativas y de la amplitud de las medidas que finalmente se adopten.












