Sierra Space informó la finalización de una serie de hitos técnicos previos al primer vuelo orbital de Dream Chaser Tenacity, su avión espacial de carga, tras superar ensayos de compatibilidad electromagnética y pruebas de rodaje en pista en el Centro Espacial Kennedy (KSC) de la Nasa. Estos avances se inscriben en el marco del contrato de Servicios Comerciales de Abastecimiento 2 (CRS-2, por sus siglas en inglés), recientemente modificado.
Según comunicó la empresa, los ensayos de Interferencia y Compatibilidad Electromagnética (EMI/EMC) en las instalaciones de procesamiento de sistemas espaciales del KSC verificaron que la nave puede operar dentro de los entornos electromagnéticos previstos durante distintas fases de misión. En paralelo, los remolques a alta velocidad sobre la pista del antiguo transbordador espacial permitieron validar los sistemas de navegación, frenado y comunicaciones, tanto en línea de vista como a través de la red TDRS de la Nasa.
El próximo paso de la campaña será un ensayo acústico de lanzamiento en diciembre de 2025. Una vez completado, Tenacity regresará a Colorado para recibir modificaciones asociadas a aplicaciones de seguridad nacional, antes de su vuelo inaugural, previsto para finales de 2026, con aterrizaje en pista en la Base de la Fuerza Espacial de Vandenberg.
Qué es el contrato CRS-2 y con quién compite Dream Chaser
El programa Commercial Resupply Services de la Nasa es el esquema bajo el cual el organismo contrató a compañías privadas para el abastecimiento de la Estación Espacial Internacional (EEI). La segunda ronda de contratos, CRS-2, adjudicada en 2016, incorporó a tres proveedores: Cargo Dragon de SpaceX, Cygnus de Northrop Grumman (entonces Orbital ATK) y Dream Chaser de lo que entonces era la división espacial de Sierra Nevada Corporation.
El diseño de Dream Chaser se diferencia de sus competidores: mientras Dragon y Cygnus son cápsulas convencionales, la nave de Sierra Space es un avión espacial reutilizable tipo “lifting-body”, capaz de aterrizar en una pista con cargas g equivalentes a un descenso suave, lo que resulta relevante para el retorno de experimentos sensibles y equipamiento delicado.
En septiembre, la Nasa y Sierra Space acordaron modificar el contrato: en lugar de las siete misiones de carga originalmente contempladas, el CRS-2 queda reducido, por ahora, a un único vuelo de demostración libre en órbita baja hacia finales de 2026. La agencia mantendrá la opción de solicitar nuevas misiones de carga una vez certificada la nave.
Dónde se construye y cuál es su mercado objetivo
Tenacity es el primero de una flota de Dream Chaser que se fabrican en la planta principal de Sierra Space en Louisville, Colorado. Allí también se produce Shooting Star, el módulo de carga desechable que se acoplará a la nave para transportar hasta varias toneladas de suministros a órbita baja.
Tras la campaña de pruebas ambientales de Ohio y los ensayos recientes en Florida, el vehículo volverá al complejo de Colorado para ajustes finales y configuraciones específicas orientadas a misiones de seguridad nacional. La empresa busca así posicionar a Dream Chaser como plataforma multipropósito, no solo para logística civil, sino también para transporte rápido, vigilancia y apoyo a operaciones militares.
En el plano civil, la compañía mantiene como horizonte el mercado de abastecimiento de la EEI y su eventual reemplazo por estaciones comerciales privadas, las denominadas Commercial Low Earth Orbit Destinations (CLD). Sierra Space es socio de Blue Origin en el proyecto de estación comercial Orbital Reef, lo que le permite articular su avión espacial con un futuro entorno de negocios en órbita baja.
Quiénes son los dueños y el management de Sierra Space
Sierra Space es una empresa privada de tecnología espacial, escindida en 2021 de Sierra Nevada Corporation (SNC), el grupo aeroespacial fundado y controlado por Fatih y Eren Ozmen. La compañía tiene sede en Louisville, Colorado, y presencia en varios estados de Estados Unidos, con foco en sistemas espaciales, el programa Dream Chaser y la infraestructura orbital asociada.
Tras la salida del anterior CEO, Tom Vice, a fines de 2024, Sierra Space quedó bajo la conducción de Fatih Ozmen como director ejecutivo interino, mientras que Eren Ozmen asumió en forma interina la presidencia. Sobre esta base, los Ozmen combinan el control de SNC con el de su subsidiaria espacial, reforzado por rondas de inversión que incluyeron a General Atlantic, Coatue, Moore Strategic Ventures, BlackRock y AE Industrial Partners.
Con estas inyecciones de capital, Sierra Space alcanzó una valuación de aproximadamente US$ 5.300 millones y más de US$ 3.400 millones en contratos activos, según comunicó la propia empresa en su ronda Serie B de 2023. La combinación de financiación privada, contrato CRS-2 y participación en proyectos de estaciones comerciales configura un portafolio diversificado dentro de la economía espacial en expansión.
El lugar de Dream Chaser en la industria
En un mercado de servicios de carga dominado por cápsulas desechables o parcialmente reutilizables, Dream Chaser se posiciona como una alternativa diferenciada: reutilización tipo avión, aterrizaje en pistas existentes y capacidad de retorno rápido y suave de carga a gran escala. Esa propuesta resulta particularmente relevante en un escenario en el que la Nasa proyecta el retiro de la EEI hacia 2030 y el surgimiento de estaciones privadas orientadas a investigación, manufactura y turismo espacial.
Al mismo tiempo, la decisión de redirigir parte del esfuerzo hacia aplicaciones de defensa y seguridad nacional alinea a Sierra Space con una tendencia más amplia de integración entre la economía espacial comercial y los requerimientos estratégicos de los gobiernos. La evolución del contrato CRS-2 y el desempeño del vuelo de demostración en 2026 serán, en ese contexto, indicadores clave del rol que Dream Chaser podrá ocupar en la cadena logística de la órbita baja en los próximos años.












