Andrés Lozano, gerente general del Industrial and Commercial Bank of China (ICBC) en Argentina, afirmó la continuidad operativa y el plan de inversión de la entidad, poniendo el foco en la solidez de los vínculos económicos entre Argentina y China. Sus declaraciones, las primeras a la prensa desde su asunción, buscaron establecer una visión de largo plazo para la institución en el país.
Lozano señaló que el banco cuenta con un pipeline para financiar proyectos de inversión por un valor de 2.000 millones de dólares. Estos fondos serán provistos directamente por la casa matriz del ICBC en China y se destinarán a sectores clave para la economía argentina, incluyendo energía, petróleo, gas, plantas industriales y operaciones de comercio exterior. El ejecutivo fue directo en su mensaje sobre la presencia de la institución: “Está clarísimo que ICBC de Argentina no se va a ir nunca”.
Esta reafirmación de compromiso se produce en un contexto de ciertos comentarios sobre la relación bilateral. Previamente, el entonces secretario de Finanzas, Pablo Quirno, había atribuido al ICBC una escalada cambiaria en el mercado de divisas, a lo que el banco respondió públicamente manifestando su optimismo sobre las medidas económicas del gobierno y su intención de continuar colaborando. Asimismo, Scott Bessent, secretario del Tesoro de Estados Unidos, había aludido a un compromiso de la administración argentina para reducir la influencia china. No obstante, Bessent luego aclaró que la ayuda financiera de Estados Unidos no estaba condicionada a la finalización del swap de divisas entre China y Argentina (un acuerdo valuado en 18.000 millones de dólares), aunque sí mencionó la presencia de centros de observación chinos.
El CEO Lozano restó importancia a estos planteos, calificándolos como un “tema político” y poniendo en valor los proyectos concretos. En este sentido, el holding ICBC ha mantenido su interés en participar en operaciones de repo con el gobierno argentino, además de continuar con su participación en el financiamiento de las represas hidroeléctricas de Santa Cruz, un proyecto de inversión china. Lozano confirmó que se está iniciando la reactivación de parte de esa obra, que había sufrido demoras.
La Embajada de China en Argentina también reaccionó a las referencias de funcionarios estadounidenses, criticando una “mentalidad arraigada en los tiempos de la Guerra Fría” y enfatizando que América Latina es una región con soberanía para elegir sus socios comerciales.
La postura del ICBC subraya la importancia de la relación económica entre ambos países, donde proyectos de inversión de gran escala continúan en curso y la entidad bancaria reafirma su compromiso con el desarrollo económico local, más allá de la coyuntura geopolítica.












