En el contexto de los grandes eventos de comercio electrónico como Black Friday y Cyber Monday, la experiencia digital se consolida como un elemento decisivo para las empresas que operan en línea. Pequeños errores, demoras o caídas en los sitios pueden frustrar a los usuarios y acarrear pérdidas económicas significativas para los comerciantes.
Florencia Tcholakian, country manager de Argentina de Atentus, señala: “Cada segundo de demora o error en plataformas digitales representa un riesgo directo para la operación y la percepción de la marca en cuestión. El monitoreo proactivo permite anticipar problemas y actuar antes de que el usuario final se vea afectado”. Además, destaca la importancia estratégica de la velocidad y disponibilidad de los servicios durante temporadas de alta demanda: “En temporadas de alta demanda, garantizar la disponibilidad y velocidad de los servicios no es opcional: es una condición estratégica para mantener la confianza y maximizar resultados”.
De acuerdo con la Cámara Argentina de Comercio Electrónico, solo durante el CyberMonday de 2025 se registraron 5,5 millones de órdenes de compra, lo que implicó un aumento del 34 % respecto al año anterior. El evento generó ventas por más de $493 mil millones, con un ticket promedio aproximado de $114 millones vendidos por minuto. Para la edición 2025 se prevé la participación de más de mil marcas, la presentación de más de 18.000 megaofertas y ventas cercanas a US$ 490 millones.
La directiva explica que el monitoreo en tiempo real permite seguir el funcionamiento de sistemas y aplicaciones, mientras que la observabilidad aporta información sobre el ecosistema digital, analizando datos y registros para anticipar fallas. El monitoreo sintético, que simula la navegación de usuarios reales, posibilita detectar errores de autenticación, caídas en integraciones con terceros y procesos de compra lentos, factores que suelen impactar en la conversión y en la satisfacción del comprador.
En mercados dinámicos y especialmente durante eventos de alto tráfico, la continuidad digital emerge como factor clave para la reputación y la rentabilidad de los comercios electrónicos.
