El estudio, confeccionado desde 2001 por la Escuela de Gobierno de la Universidad Torcuato Di Tella, mide la percepción ciudadana sobre la gestión nacional a partir de una encuesta de opinión pública. En octubre, el indicador se recuperó tras los descensos de agosto (−13,6%) y septiembre (−8,2%), y volvió a niveles similares a los registrados en agosto (2,12 puntos).
De esta forma, el índice consolida una pausa en la tendencia negativa observada durante el tercer trimestre y se mantiene en una posición intermedia si se lo compara con administraciones anteriores: 25,7% por debajo del valor alcanzado en octubre de 2017, durante la presidencia de Mauricio Macri (2,83 puntos), y 37,9% por encima del registrado en octubre de 2021, bajo el gobierno de Alberto Fernández (1,52).
El trabajo de campo se realizó entre el 1° y el 14 de octubre, aproximadamente tres semanas antes de las elecciones legislativas del 26 de octubre.
El relevamiento fue realizado por Poliarquía Consultores y dirigido por Carlos Gervasoni y Guadalupe Dorna, investigadores de la Universidad Di Tella. El índice general se compone de cinco dimensiones: Honestidad, Capacidad, Eficiencia, Gobierno e Interés general, que permiten analizar la confianza de manera desagregada.
Cómo evolucionaron los indicadores
En octubre, los cinco componentes del ICG mostraron mejoras. El subíndice de Honestidad avanzó 2,5% y alcanzó los 2,50 puntos; Capacidad creció 3,8% y se ubicó en 2,47; Eficiencia subió 10,5% hasta 2,06; y tanto Gobierno como Interés general aumentaron 10,2% y 18,1% respectivamente, alcanzando en ambos casos 1,73 puntos.
En términos de jerarquía, Honestidad y Capacidad se mantienen como los aspectos mejor valorados, mientras que Gobierno e Interés general continúan rezagados. La dimensión de Eficiencia, vinculada al uso de los recursos públicos, se ubica en un punto intermedio.
Dónde crece la confianza
El aumento de octubre fue generalizado en todas las regiones del país. En la Ciudad de Buenos Aires el índice alcanzó 1,91 (+7,3%), en el Gran Buenos Aires 1,70 (+4,9%) y en el Interior 2,33 (+9,4%). Este último mantiene el valor más alto y amplía su brecha frente a la capital a 0,42 puntos, aunque todavía por debajo de la diferencia observada en agosto (0,63).
También se verifican diferencias por género: el ICG es mayor entre los hombres (2,31; +9%) que entre las mujeres (1,91; +8,5%), una brecha que se amplía levemente respecto del mes anterior.
Por rango etario, los jóvenes de 18 a 29 años mantienen el nivel más alto de confianza (2,29; −7,3%), aunque con una leve baja, mientras que el grupo de mayores de 50 años mostró una fuerte recuperación (2,22; +17,5%). El segmento intermedio, de 30 a 49 años, continúa siendo el más bajo (1,92; +2,7%).
Nivel educativo y seguridad
La confianza también muestra correlación con el nivel de instrucción. El ICG alcanza su máximo entre quienes completaron estudios terciarios o universitarios (2,24; +12,6%), seguido por quienes tienen nivel primario (2,18; +41,6%) y por el grupo con educación secundaria (1,83; −5,2%).
En cuanto a la percepción de seguridad, quienes no fueron víctimas de delitos en los últimos doce meses presentan un nivel de confianza más alto (2,17; +9,6%) que quienes sí lo fueron (1,79; −1,6%), ampliando la diferencia a 0,38 puntos.
Expectativas económicas
La proyección de la economía continúa siendo un factor determinante. Entre quienes consideran que la situación económica mejorará en un año, el ICG alcanza 4,06 puntos (+6%). En cambio, entre los que creen que se mantendrá igual, llega a 2,28 (+3,6%), y entre quienes prevén un empeoramiento, cae a 0,41 (−19,6%).
Qué explica el repunte
La mejora del 8,1% observada en octubre puede interpretarse como una reacción coyuntural vinculada al proceso electoral. La percepción de mayor estabilidad y la expectativa de cambios políticos suelen reforzar la confianza en los meses previos a los comicios, según los antecedentes históricos del índice.
En el promedio de la actual gestión, el ICG se ubica en 2,44 puntos, superior al promedio de las presidencias de Mauricio Macri (2,27) y Alberto Fernández (1,69).
La encuesta se realizó de forma telefónica entre personas mayores de 18 años residentes en localidades de más de 10.000 habitantes. Se aplicó una muestra aleatoria y estratificada por zona, con 1.000 casos efectivos y un error estándar de ±0,06 puntos. El intervalo de confianza es del 95%, con valores entre 1,97 y 2,23.
El comportamiento del índice en los meses posteriores a las elecciones permitirá determinar si esta mejora constituye el inicio de una recuperación sostenida o una variación transitoria.
