En el transcurso de 2025, el acceso al crédito para pequeñas y medianas empresas en Argentina experimentó un crecimiento relevante a través de los avales otorgados por Sociedades de Garantía Recíproca (SGR) y Fondos de Garantía Públicos. De acuerdo con Casfog, 62.116 micro, pequeñas y medianas empresas accedieron a este tipo de financiamiento, mientras que en el mismo período de 2024 la cifra había sido de 42.701.
El financiamiento para el segmento pyme es un aspecto clave, dada la complejidad habitual en los procesos tradicionales de obtención de crédito. Frente a estas dificultades, las SGR y los Fondos de Garantía Públicos permiten a las empresas obtener mejores tasas y plazos mediante avales, sin prestar dinero directamente. Las SGR están compuestas por pymes avaladas y socios que aportan capital al fondo de riesgo, mientras que los fondos públicos, a nivel nacional y provincial, también otorgan garantías para facilitar el acceso.
Del total de empresas asistidas, el 77% corresponde a microempresas, el 18% a pequeñas y el 5% a medianas. Por sector, el 31% pertenece al comercio, el 24% a servicios y el 22% a la industria. El alcance territorial de estas garantías destaca una concentración del 41% en la provincia y ciudad de Buenos Aires, 30% en la región centro y el resto en otras regiones.
María Laura García Conejero, fundadora y CEO de LUC, señaló: “Si hay un incumplimiento de la pyme que tomó el crédito, la sociedad garante responde ante los acreedores a través del fondo de garantía, lo que contribuye a la seguridad de todo el sistema y es la clave para que las empresas puedan obtener mejores condiciones”.
El proceso para acceder a una garantía requiere contar con el certificado MiPyME vigente, gestionado por la ARCA, y dar de alta el Legajo Único Financiero y Económico (LUFE). Una vez obtenido el aval, las empresas pueden solicitar crédito en bancos o utilizar otros instrumentos de mercado de capitales.
“El desafío, más allá de las volatilidades transitorias que pueda enfrentar el mercado, es ampliar el alcance de estos instrumentos para impulsar el desarrollo de las empresas”, concluye García Conejero.












