Una nueva generación de satélites
El satélite que pondrá en órbita esta misión es el primero de una nueva generación de StriX, que ofrecerá imágenes de alta resolución y frecuencia para monitoreo ambiental, gestión de desastres y seguridad nacional. Gracias a la tecnología SAR, los satélites pueden capturar datos sin importar las condiciones climáticas o la hora del día, una ventaja fundamental frente a los sensores ópticos tradicionales.
Los StriX detectan anomalías en carreteras, vías férreas y redes energéticas, lo que permite reducir costos de mantenimiento y riesgos de accidentes. También facilitan el seguimiento de cultivos, la detección de tala ilegal, el control del tráfico marítimo y la evaluación de daños tras desastres naturales. Esta versatilidad ha convertido a Synspective en uno de los actores emergentes del mercado global de imágenes satelitales.
Colaboración consolidada
Desde 2020, Rocket Lab ha sido el único proveedor de lanzamientos de Synspective. El vehículo Electron, de 18 metros de altura y propulsado por motores Rutherford eléctricos, se ha posicionado como una de las opciones más confiables para misiones de pequeña carga útil. Su diseño permite colocar satélites en órbitas precisas con una cadencia de lanzamientos que reduce tiempos y costos, en comparación con los viajes compartidos en cohetes de gran porte.
“Rocket Lab’s precision and track record have consistently enabled us to stay on schedule and achieve our mission objectives”, declaró el fundador y CEO de Synspective, Motoyuki Arai. Según el ejecutivo, la continuidad del programa de lanzamientos será clave para acelerar el crecimiento de la plataforma de datos de la compañía.
Infraestructura y capacidad operativa
El Complejo de Lanzamiento 1, ubicado en la península de Mahia, cuenta con autorización de la Administración Federal de Aviación (FAA) y permite hasta 120 lanzamientos anuales. Desde allí, Rocket Lab puede alcanzar una amplia gama de inclinaciones orbitales, lo que amplía su capacidad de servicio a operadores de distintos segmentos del mercado satelital. La compañía dispone además de un segundo centro, el Complejo 2, en el puerto espacial de Virginia (EE. UU.), con capacidad para 12 misiones al año.
El modelo de operación integrada —con control de rango, salas limpias y centros de misión propios— otorga a Rocket Lab flexibilidad y eficiencia económica, elementos que la han convertido en un proveedor estratégico para constelaciones en expansión.
Un lanzamiento simbólico
Owl New World refuerza la alianza entre ambas compañías en un contexto de creciente demanda por datos satelitales de observación terrestre. En total, Synspective prevé lanzar 27 satélites StriX, de los cuales seis ya se encuentran en órbita. Cada uno contribuirá a generar información esencial para sectores como infraestructura, agricultura, energía y gestión ambiental.
La misión será transmitida en directo a través del sitio web de Rocket Lab. Se espera que el despliegue del satélite se produzca aproximadamente 50 minutos después del despegue, tras una secuencia de nueve minutos de propulsión principal, separación de etapas y encendido del motor Curie del módulo Kick Stage.
Con esta operación, Rocket Lab continúa consolidando su posición en el segmento de lanzadores livianos, mientras Synspective avanza hacia su objetivo de construir una red global de monitoreo SAR orientada al análisis predictivo y la toma de decisiones basada en datos.
