WhatsApp se ha convertido en un pilar central para la comunicación entre personas y empresas en Argentina. Con 41,2 millones de usuarios de internet y una penetración del 90,1%, el país muestra una adopción tecnológica elevada. El uso de esta plataforma en el ámbito comercial alcanza al 86% de la población, y un 57% la emplea regularmente para interactuar con comercios o servicios.
La dedicación mensual por usuario asciende a 29 horas, superando ampliamente el promedio global de 17 horas. Este comportamiento sitúa a Argentina entre los mercados con mayor intensidad de uso de WhatsApp. A enero de 2025, existen 32,2 millones de identidades activas en redes, lo que representa el 70,3% de la población.
La utilización empresarial de WhatsApp ha evolucionado desde ser un canal adicional de contacto hasta convertirse en una herramienta transaccional y gobernable. Actualmente, las compañías definen reglas de ruteo, tiempos máximos de respuesta y registro en sistemas de gestión de relaciones con clientes (CRM), lo que evita la pérdida o duplicación de información y permite escalar la atención y las ventas con trazabilidad.
Meta informó que los ingresos del segmento “Family of Apps – other” crecieron un 50% interanual, alcanzando US$583 millones en el segundo trimestre de 2025, impulsados por el servicio de mensajes pagos de WhatsApp.
Un caso relevante es el de Decreditos, empresa argentina orientada al sector automotriz, que al integrar WhatsApp con su CRM logró estandarizar flujos de contacto, segmentar comunicaciones y registrar automáticamente las interacciones, mejorando la velocidad de respuesta y la visibilidad de procesos.
Daniel Black, gerente general de Nuevos Productos en Treble, afirmó: “la diferencia entre conversar y operar WhatsApp está en que cada interacción tiene dueño, tiempo y objetivo. Con ese marco, la velocidad deja de ser azar y se vuelve predecible”. También subrayó la importancia de la trazabilidad en el sector seguros como mecanismo de protección y auditoría.
La tendencia apunta a que el estándar para las empresas argentinas ya no es simplemente presencia en WhatsApp, sino una operación disciplinada y trazable, orientada a la eficiencia para el cliente y la organización.












