La reciente derrota del oficialismo en la provincia de Buenos Aires provocó un marcado ajuste político y un impacto directo en los principales indicadores del mercado financiero local e internacional. El lunes siguiente a los comicios, el riesgo país ascendió a 1.100 puntos, los bonos en dólares sufrieron bajas de hasta 12% y las acciones argentinas que cotizan en Wall Street cayeron hasta 25% en una sola jornada. El dólar oficial alcanzó un nuevo máximo y aumentó la presión sobre las reservas.
Ante este escenario, el Gobierno busca sostener la estabilidad fiscal y cambiaria, aunque diferentes analistas señalan que el margen de maniobra es acotado. Federico Palmisano, fundador y CFO de YONT, indicó: “El mercado argentino reacciona muy rápido a cualquier cambio de expectativas. Cuando hay tanta volatilidad, no alcanza con quedarse quieto: es importante moverse, diversificar y estar atentos para no perder capital”.
Algunos activos mostraron cierta recuperación tras el descenso inicial, lo que sugiere que las oscilaciones pueden generar oportunidades para quienes identifican valores de entrada convenientes. Palmisano agregó: “En momentos así, la diferencia la hace la información y cómo manejás el riesgo. Siempre hay opciones para proteger y hacer rendir el dinero, incluso cuando parece que todo está en contra”.
La recomendación predominante entre los especialistas es evitar la concentración de inversiones, diversificar portafolios, seleccionar instrumentos flexibles y mantener una actitud activa frente al mercado. La adecuada gestión de la volatilidad puede convertirse en una herramienta clave para quienes buscan resguardar el valor de sus ahorros.
