Eco Go, consultora liderada por Marina Dal Poggetto, advirtió recientemente que la inflación en alimentos podría elevar el Índice de Precios al Consumidor (IPC) por encima del 2 % en agosto. Su relevamiento en la tercera semana del mes reveló un aumento del 2,9 % en los precios de la carne vacuna, con subas notables por tipo de corte: delanteros (2,8 %) y traseros (3,9 %) .
El informe también destaca que, en promedio, los precios del segmento “Alimentos y bebidas” muestran un incremento del 1,7 % durante el mes, impulsado por subas que no se veían en meses recientes. La combinación de precios mayoristas al alza y reciente ascenso en mostrador está detrás de este fenómeno .
Aunque el precio de la carne fue protagonista, el informe indicó comportamientos dispares en otros rubros. Las verduras crecieron un 0,7 %, lideradas por el tomate en conserva con un alza del 11,2 %, mientras que las frutas experimentaron una baja del 0,5 %: la manzana cayó 3,9 % y otras frutas en promedio 2 % .
Otros productos con presiones al alza incluyen aceites y grasas, que registraron un incremento semanal promedio del 1,6 %, con el aceite puro subiendo 1,1 % y el mezclado 2,3 %. En lo que va del año, ese rubro registra una variación acumulada del 31,4 %, muy por encima del promedio general para alimentos (23,6 %) .
Según Eco Go, esta dinámica está vinculada no solo a la volatilidad monetaria inducida por la política de tasas exuberante sino también a alteraciones en el poder adquisitivo. A pesar de una leve recuperación del tipo de cambio, la presión implacable sobre los alimentos persiste, erosionando las finanzas de los hogares.
Desde el punto de vista histórico, estos saltos inflacionarios en alimentos remiten a patrones de corto plazo dominado por la poca contestación entre oferta y demanda doméstica. La carne vacuna, por ejemplo, suele ser el detonante principal de aceleraciones inflacionarias estacionales. Los aumentos actuales podrían prolongarse si no hay ajustes en la política cambiaria o fiscal que reduzcan la presión sobre costos.
En suma, el escenario para agosto pinta adverso: con el IPC rondando 2 %, la inflación nuevamente muestra su poder para golpear la canasta básica. El tercer trimestre se encamina con tensiones en los precios minoristas y el sector alimenticio bajo la mira.












