El 5 de agosto, el directorio de Eutelsat Communications aprobó los resultados correspondientes al ejercicio fiscal cerrado el 30 de junio de 2025. La compañía, primer operador integrado GEO‑LEO del mundo tras la fusión con OneWeb en 2023, se enfrenta a una paradoja: su negocio de nueva generación crece con vigor, mientras su balance refleja pérdidas de magnitud histórica.
Un año de objetivos cumplidos, pero con signo negativo
Los ingresos totales ascendieron a 1.244 millones de euros, un 2,5 % más que en el ejercicio anterior. Los cuatro verticales operativos —video, servicios gubernamentales, conectividad móvil y conectividad fija— sumaron 1.226 millones, con una expansión del 0,8 % en términos comparables.
La estrella del ejercicio fue el negocio de órbita baja (Low Earth Orbit, LEO): sus ingresos casi se duplicaron hasta 187 millones de euros, equivalentes al 15 % del total.
El resultado operativo registró un rojo de 909,2 millones de euros y la pérdida neta atribuible al grupo trepó a 1.081,9 millones. Estos números se explican por amortizaciones y deterioros contables, además de gastos excepcionales.
La lenta agonía del video y el impulso de la conectividad
La mitad de los ingresos sigue dependiendo del negocio de video, cuyos ingresos retrocedieron un 6,5 % interanual, hasta 608,2 millones de euros. Este segmento acusa el impacto de la madurez del mercado y de la retirada de canales, en particular de señales rusas, en cumplimiento de directivas regulatorias.
En contraste, los ingresos por conectividad —móvil y fija— avanzaron un 9,1 % interanual, alcanzando 618,1 millones. Dentro de este bloque, los servicios LEO crecieron un 84,1 %, mientras que los de órbita geoestacionaria (GEO) retrocedieron un 7,3 %.
Los servicios gubernamentales aportaron 211 millones, con un incremento del 24,1 %. Entre los contratos más relevantes figura un acuerdo marco de 1.000 millones de euros a diez años con el Ministerio de las Fuerzas Armadas de Francia, en el marco del programa NEXUS, orientado a reforzar las comunicaciones militares.
Estrategia y financiamiento en tiempos de cambio
El ejercicio estuvo marcado por la adjudicación a Eutelsat de un papel central en el programa IRIS² de la Unión Europea, una asociación público‑privada destinada a desplegar capacidades soberanas de conectividad segura.
Para financiar su hoja de ruta y fortalecer su estructura financiera, la compañía anunció una ampliación de capital de 1.500 millones de euros, con respaldo del Estado francés y otros accionistas de referencia. A junio de 2025, la deuda neta se situaba en 2.626,6 millones, equivalente a 3,88 veces el EBITDA ajustado. La cartera de pedidos se redujo de 3,9 a 3,5 mil millones de euros.
Un tablero geopolítico y tecnológico en reconfiguración
La expansión de las constelaciones LEO redefine la arquitectura del negocio satelital. La integración vertical GEO‑LEO permite a Eutelsat ofrecer servicios combinados y ampliar cobertura, pero también exige inversiones intensivas y una ejecución precisa de su plan industrial.
En este contexto, la compañía se mueve en un tablero donde convergen intereses comerciales, tecnológicos y de soberanía nacional. Su desafío será transformar el impulso comercial de la órbita baja en un flujo de caja capaz de compensar la erosión de los negocios maduros y, al mismo tiempo, reducir el peso de una deuda que crece en un entorno financiero exigente.












