En un contexto de creciente desgaste físico y emocional en la vida urbana, la empresa argentina Boss Recovery propone un nuevo paradigma: integrar en la rutina diaria tecnologías de recuperación antes reservadas al alto rendimiento. Fundada en 2021, la compañía desarrolló una línea de dispositivos que buscan aliviar tensiones, mejorar el descanso y promover el equilibrio físico y mental sin necesidad de entrenamiento deportivo.
Boss Recovery tomó como punto de partida herramientas empleadas por atletas de élite —como crioterapia, vibración localizada o calor infrarrojo— y las adaptó para un público más amplio. Sus productos, como las botas inalámbricas de compresión, los saunas portátiles o las bañeras de crioterapia, apuntan a facilitar momentos de pausa activa para personas con rutinas laborales exigentes o estilos de vida sedentarios.
Una demanda en expansión
Según un relevamiento reciente de la Facultad de Psicología de la UBA, el 48,1% de los argentinos manifiesta síntomas de ansiedad, y el 40,2% presenta cuadros de depresión. Este entorno de malestar creciente refuerza la demanda de soluciones accesibles de bienestar físico y emocional. En ese sentido, Boss Recovery posiciona su propuesta como una herramienta concreta para reconectar con el cuerpo, mitigar el estrés y mantener la atención en el presente.
Francisco Bartoli, fundador de la compañía, sostiene que el foco está puesto en personas reales, con dolores comunes y tiempos limitados:
“No hace falta ser atleta para necesitar recuperar el cuerpo. Alcanzan diez minutos de vida intensa para que algo duela. Lo nuestro apunta a esa persona que trabaja, corre, se exige y no encuentra tiempo para parar”, explica.
Alianzas deportivas y proyección regional
El crecimiento de la compañía ha sido acompañado por el respaldo de deportistas de primer nivel. Entre quienes utilizan sus productos se encuentran Lisandro Martínez, Enzo Fernández, Cuti Romero, Marquinhos, Brahim Díaz, el surfista Filipe Toledo, el tenista Francisco Cerúndolo y los polistas Poroto Cambiaso y Barto Castagnola.
En el caso de Martínez, desde Boss Recovery destacan que representa una nueva generación de atletas preocupados por el bienestar integral.
“Lisandro entiende que el bienestar va mucho más allá del cuerpo. Su mensaje es claro y real: cuidarse también es parar”, afirma Bartoli.
Entre los hitos recientes, la empresa firmó un acuerdo con River Plate para instalar un Wellness Club en el predio River Camp, diseñado para la recuperación de sus jugadores. La meta ahora es trasladar ese concepto a otros espacios: hoteles, clínicas, oficinas y coworkings. La compañía busca instalar la recuperación como un hábito cotidiano, tan esencial como alimentarse bien o descansar lo suficiente.
Innovación con foco en lo cotidiano
Entre los lanzamientos previstos para agosto de 2025 figuran Boss Heat y Boss Revive, dispositivos que combinan calor infrarrojo con vibración para aliviar molestias en zonas como la espalda baja, hombros y rodillas. Estas soluciones están diseñadas para utilizarse en pausas breves durante la jornada laboral o después de actividades cotidianas, sin requerir contextos deportivos.
La compañía sostiene que no se trata de fomentar el rendimiento físico, sino de ofrecer herramientas para sostener la salud en un entorno marcado por el agotamiento y la sobrecarga.
Expansión y resultados
Durante 2024, Boss Recovery declaró superar los 7.000 clientes, y en el primer semestre de 2025 ya los 15.000. Actualmente, se encuentra en proceso de expansión hacia Perú, Brasil y Estados Unidos, al tiempo que proyecta cinco nuevos lanzamientos antes de fin de año.
