viernes, 5 de diciembre de 2025

Menú de invierno “Hilo Rojo” de Nika fusiona Japón y sustentabilidad

El restaurante lanzó una propuesta gastronómica 100% libre de gluten que combina técnicas japonesas y sabores contemporáneos.

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Nika Club Omakase, restaurante ubicado en Buenos Aires, lanzó su nuevo menú de invierno denominado “Hilo Rojo”. La propuesta se inspira en la leyenda japonesa del hilo rojo del destino, que simboliza el vínculo invisible que une a quienes están destinados a encontrarse. El menú integra cultura, gastronomía y emociones en una experiencia que fusiona técnicas tradicionales japonesas, ingredientes de estación y una mirada contemporánea.

La carta presenta entradas como el Furai, que consiste en langostinos envueltos en hilo de papa, pesca empanizada con panko y alga nori, acompañados con salsa sweet chili. Otra opción es el Tsukune, brochetes de cerdo con miso glaseados con salsa tonkatsu. Estas preparaciones destacan por el equilibrio de texturas y sabores, otorgando variedad salada y crocante.

Entre los platos principales se encuentran el Sakana Koji, trucha al kamado con demiglace, gírgolas y hilos de papa; el Kamo Kake Soba, caldo de pato con magret curado, fideos de trigo sarraceno y yema de huevo; el Gyu Nikomi, carne braseada con labne, palta, kimchi y fideos crocantes; y el Shiozuke Niku, pan de ajo negro con carne vacuna curada con sal, crema de remolacha, verduras encurtidas y queso gratinado. Los nombres en japonés reflejan la proteína y la técnica de cocción, por ejemplo, Shiozuke Nikomi significa “carne curada con sal y cocida lentamente”.

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Postres y referencias culturales

El menú incluye postres con denominaciones poéticas que aluden a la emocionalidad de los sabores. Entre ellos se encuentran el Dorayaki, hot cake con namelaka de dulce de leche, amai furikake y creme caramel de miso; el Kokoro Set, una degustación que ofrece amazake, membrillo y crocante de nuez, mochi dango con almíbar de nori y kurimanju, bocaditos rellenos de castañas en almíbar; la Taiyo, tarta de queso con salsa de naranjas quemadas y zanahorias encurtidas; y el Amy, torta de chocolate ahumada, helado de jazmín y jengibre con cerezas lactofermentadas.

Estos postres buscan complementar la experiencia sensorial con sabores dulces y texturas contrastantes, extendiendo la propuesta culinaria más allá del plato principal.

Técnica y sustentabilidad en la propuesta

El menú fue desarrollado por los chefs Belén Higa y Makoto Moriyama, quienes reinterpretan la esencia del omakase, un estilo de cocina japonesa que se basa en la selección experta del chef. La propuesta incorpora una técnica refinada que combina lo clásico con lo contemporáneo, manteniendo un enfoque en la sustentabilidad y una oferta 100% libre de gluten.

Además, el restaurante cuenta con una cava que reúne más de 1.000 etiquetas provenientes de Argentina, Francia, Italia, España, Chile y Estados Unidos, lo que amplía la experiencia gastronómica con una selección de vinos diversa y especializada.

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