ESTRATEGIA | Marketing
Responde en esta edición: Adrián Pierini, director de Pierini Partners.

–¿Cuáles son los límites del marketing; cuáles son los bordes en los que está parada la actividad que deben ser superados para moverla hacia adelante?
–El marketing se encuentra en un momento de expansión y proyección. Las estrategias de venta son cada vez más elaboradas e integradoras gracias a que se potencian a través de la interacción de disciplinas específicas como el diseño. La principal barrera, a mi juicio, es la posibilidad del encierro, es decir, no detenerse a mirar lo que sucede en un plano global, las nuevas actitudes de consumo y de vida que las nuevas generaciones vienen experimentando.
–Los físicos investigan las supercuerdas atómicas; los médicos las nanocélulas; los ingenieros la inteligencia artificial; los economistas la teoría del juego… ¿Qué temas son los que tiene que investigar y explorar el marketing para encarar el futuro? ¿Y usted?
–Es importante ser conscientes del grado de influencia que el marketing puede tener sobre los consumidores y la responsabilidad social que ello implica. Pensar en el futuro e investigar las consecuencias que puedan emanar del trabajo a realizar, establecer metodologías que no sólo apunten a la comercialización sino a la construcción de un futuro mejor para todos.
–¿Cuándo el marketing imagina, qué es lo que imagina? Para su actividad y para la sociedad en general.
–Cuando uno piensa en marketing, piensa básicamente en ventas, rentabilidad, o estrategias comerciales; sin embargo existen muchas maneras de llevarlo a cabo. A través del marketing se pueden cambiar actitudes de consumo pero además se puede lograr que las mismas se transformen en la manifestación de un cambio actitudinal positivo. El marketing debe plantear sus estrategias en sintonía con los valores de una sociedad.
–¿Qué formas de marketing están hoy recién asomando en el panorama, que serán moneda corriente en el futuro?
–Lo primero que uno piensa es en el e-commerce, en la era digital y su increíble crecimiento durante los últimos años. La sociedad se vincula cada vez más con los medios digitales y las acciones comerciales por Internet se han establecido definitivamente para generar un nuevo diálogo con los consumidores, un diálogo curiosamente tan impersonal como efectivo, pero que con el tiempo se transformará en una forma de vínculo diferente. Habrá que ver cómo ese distanciamiento puede llegar a afectarnos como seres sociales…
–¿Qué formas de marketing existirán en dos, cinco, diez años que hoy no estamos siquiera imaginando? ¿Cuáles lo fascinan? ¿Cuáles lo aterran?
–Es muy difícil de responder esta pregunta ya que hoy las cosas están en permanente cambio. Las formas de vender los productos son cada vez más imaginativas, y con menos represiones auto impuestas. La creatividad estratégica va ganando cada día más terreno y eso sin duda conducirá a soluciones de mayor impacto. La posibilidad de lo virtual me fascina, noto que día a día se vuelven más reales aquellas visiones de películas de ciencia ficción de mi infancia. Por otro lado, ese camino, en ocasiones, genera la angustia de sentir hasta qué punto la comunicación basada en lo intangible puede crear un mundo más automatizado y menos fresco, donde la creatividad no gire en torno al hombre sino a la tecnología y sus recursos. Debo confesar que ante este imaginario pienso en las ingenuas (pero efectivas desde lo comercial) recomendaciones de productos de Don Orlando, el viejo almacenero de mi barrio, y pienso si realmente el camino que estamos recorriendo es el más positivo.
–Imagine por un instante que ha viajado en el tiempo por una hora. Vuelve al presente y le dice a sus colegas. “Estuve en el futuro, y lo que vi es…”. Sea lo más generalista posible.
–Ambos lados de una moneda, un grupo de gente positiva, pujante, evolucionada y otro grupo que busca todavía un espacio de dignidad y crecimiento. Un mundo mucho más tecnológico, increíblemente digitalizado, con una velocidad de transmisión de información no pensada.

