Biogen, vanguardia de la biotecnología

    ESTRATEGIA | Empresas

     

    Graciela Cañete


    Edwin Harvey

    No es usual que parte de los fundadores de una compañía sean científicos, dos de los cuales llegarían a recibir el Premio Nobel. Uno de los casos ocurrió hace 30 años, en Suiza, cuando un grupo de científicos europeos y estadounidenses fueron convocados por un inversor para crear una compañía farmacéutica.
    En las reuniones realizadas en 1978 en Ginebra se definió la creación de Biogen, y entre los investigadores se encontraban Phillip Sharp, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Premio Nobel de Medicina en 1993, y Walter Gilbert, de la Universidad de Harvard, Premio Nobel de Química en 1980.
    “La idea era innovar a través de la biotecnología, se quería buscar medicamentos para el tratamiento de enfermedades para las cuales no brindaban soluciones los tradicionales fármacos de síntesis química. En ese entonces la biotecnología estaba dando los primeros pasos, pero allí era posible encontrar alternativas terapéuticas. A la vez, los inversores advirtieron el potencial de negocios; en aquellos años eran pocas las empresas de biotecnología”, explica Edwin Harvey, director general de Biogen Idec Argentina.
    En Cambridge, Massachusetts, está la sede central de la firma, mientras la sede internacional se encuentra en Zug, Suiza. En 2003 Biogen se fusiona con otra empresa de biotecnología, Idec Pharmaceuticals, creada en 1985 en San Francisco, California, lo que posibilitó ampliar la oferta de productos.
    “La investigación en biotecnología es compleja, se obtienen medicamentos a partir de organismos vivos modificados genéticamente. Esto fue posible por los avances en biología molecular y en el conocimiento sobre el genoma humano. Lograr un nuevo producto biotecnológico lleva años de estudios; también las inversiones para su desarrollo son significativas, y por eso al fusionarse Biogen con Idec se unificaron esfuerzos, además de sumar productos”, señala Harvey.

    Presentes en 90 países
    La compañía cotiza en la Bolsa de Nueva York, y la facturación en 2008 alcanzó los US$ 4.000 millones. En Estados Unidos Biogen Idec tiene dos plantas, una de producción de cultivos celulares en el Research Triangle Park, Carolina de Norte, y la otra en Massachusetts.
    Una tercera planta se construye en Dinamarca y estiman que estará operativa este año. Los productos de Biogen Idec se comercializan en 90 países y una de las metas es profundizar la expansión internacional, logrando para 2010 que más de 40% de los ingresos provengan de países fuera de América del norte. “En Estados Unidos y Canadá se alcanzan las mayores ventas, unos US$ 3.000 millones, pero en los últimos años creció la demanda en Europa, y ese fue uno de los motivos para instalar una planta de producción a gran escala en Dinamarca en la que se elaborarán diversos productos. Hay oficinas en distintos países europeos, y en los últimos años una mayor presencia en Europa oriental. Se prevé un crecimiento global”, dice Harvey.
    Biogen Idec además tiene oficinas en Australia y Japón, y como parte del proceso de expansión en 2007 llegó a India, China y Brasil y el año pasado a la Argentina.

    Investigación y desarrollo
    Biogen Idec cuenta con 22 productos en distintas fases de estudio, y destina en promedio US$ 1.000 millones por año a Investigación y Desarrollo.
    “Con la biotecnología se lograron medicamentos para curar enfermedades o mejorar la calidad de vida de los pacientes, soluciones que no ofrecía la industria farmacéutica tradicional. Por eso en la biotecnología hay más esperanzas de encontrar tratamiento para las enfermedades. Las primeras investigaciones dieron por resultado proteínas recombinantes, y recientemente anticuerpos monoclonales para fines terapéuticos. Es amplio el campo de estudio y aún queda mucho por avanzar”, explica Harvey.
    Las áreas de investigación de Biogen Idec incluyen la neurología, oncología, inmunología, y también se extendió a enfermedades cardiovasculares, hemofilia, dermatología y reumatología.
    Entre los medicamentos que comercializa están el interferon beta-1a intramuscular, indicado para detener la progresión de la esclerosis múltiple; rituximab, anticuerpo monoclonal para el tratamiento del linfoma no Hodgkin, y también indicado para el tratamiento de la artritis reumatoide, y natalizumab, anticuerpo monoclonal para esclerosis múltiple. Los centros de investigación se encuentran en Estados Unidos, en San Diego, California, y Cambridge, Massachusetts.
    Pero también la empresa tiene alianzas para realizar investigaciones con institutos y universidades, Harvard y Berkeley, entre otras, y asociaciones con diversas compañías, entre ellas Roche y la también biotecnológica Genentech, para desarrollar o comercializar productos en distintos países.
    “Con otras instituciones se investiga para encontrar tratamiento a distintas patologías, por ejemplo Alzheimer, en la que se trabaja para obtener medicamentos que permitan retrasar o detener la progresión de la enfermedad”, indica Harvey.
    A la vez, la empresa por medio de socios distribuye sus productos a más de 70 mercados, por caso, antes de instalarse en la Argentina, Biogen Idec tenía un acuerdo con Abbott para comercializar el interferon beta-1a intramuscular.
    Actividad en la Argentina
    En el país, Biogen Idec tiene un laboratorio de control de calidad en Villa Soldati y oficinas en Vicente López, Buenos Aires. “La llegada a Latinoamérica es parte del plan de expansión global de la compañía, por otro lado era necesario ampliar las investigaciones clínicas que se realizan en Estados Unidos y Europa, así en la región eligió a Brasil y la Argentina para desarrollarse”, indica Harvey. También agrega que “la Argentina se destaca por la calidad de sus científicos y médicos, y la experiencia en investigaciones clínicas”.
    En el país se realizan ocho programas de ensayos clínicos, entre ellos, en artritis reumatoide y esclerosis múltiple. Los estudios involucran a cerca de 24 hospitales nacionales, provinciales, sanatorios y clínicas, entre otros centros asistenciales, y de los US$ 15 millones que la firma invertirá en el país en los próximos tres años, un tercio se destinará a estudios clínicos.
    El equipo de Biogen Idec en la Argentina está integrado por biólogos, médicos, farmacéuticos y químicos. “En el laboratorio de calidad se controlan los medicamentos que ingresan al país. Además uno de los aspectos que se debe tener en cuenta es la distribución de los productos, y en ese sentido es importante la logística, es una tarea delicada porque se requiere mantener la cadena de frío desde la elaboración del fármaco hasta que lo recibe el paciente”, sostiene Harvey.
    En el país se comercializa el interferon beta- 1a intramuscular y a fin de año el natalizumab, para esclerosis múltiple: “Es una enfermedad que se presenta en adultos, más en mujeres que en hombres, ataca el sistema nervioso central dañando las neuronas, lo que provoca deterioro cognitivo y de las funciones motoras. Produce discapacidad y con los medicamentos se busca detener la progresión de la enfermedad”, explica Harvey.