El plan Ogilvy contra la recesión

    ESTRATEGIA | Alta gerencia

    Por Patricio Cavalli


    Bill Gates y empleados fundadores.

    Son tiempos difíciles, sí, lo sabemos. Horribles sobre todo por lo anunciado: nos dieron tiempo para verlos venir en el horizonte, con la Cabalgata de las Walkirias de Wagner atronando desde sus parlantes, y anunciando que venían a descargar su lluvia de fuego y plomo.
    Quienes los vieron venir, se prepararon. Claramente, miles de empresas generaron sus planes de contingencia. Pero en ese camino, Miles Young, CEO global de Ogilvy & Mather, dice estar intentando dar un paso más. (En la edición anterior, en la sección Marketing –página 196– publicamos otra entrevista a Young, con el título: “Ogilvy y la fábrica de chocolate”. Esta preferencia por Young merece ser explicada. En la entrevista anterior se abordaba el negocio. En esta, la gestión, el gerenciamiento en tiempos de crisis).
    “Sentimos el dolor de nuestros clientes –dice Young–. Y nos preocupa mucho más que el nuestro. Nos preguntan ‘¿Acaso no terminará nunca esta recesión?’ y ahí es donde nos reposicionamos en sus mentes. Dejamos de ser una empresa de comunicaciones para ser una consultoría. Hay quienes piensan que la recesión no terminará nunca, que este es un nuevo estado de cosas al que debemos habituarnos. ¿Es así? No lo sabemos; no queremos que sea así. Claramente, la solución de este problema requiere mucho más que publicidad. Nuestros clientes necesitan que les demos mucho más que buena publicidad. Y tenemos que ser y hacer mucho más que publicidad”, dice.
    Una tarea no sencilla, dado que la integración horizontal de la compañía los hace colisionar –o aproximarse muy cerca– de las áreas de influencia y negocios de algunos de sus clientes, también en el segmento de la consultoría. “Es un desafío, ¿cómo los ayudamos mientras competimos?, ¿cómo ‘coopetimos’?”, se pregunta.

    –¿Puede hacerse eso?, es decir, ¿en este entorno es posible usar todavía esos términos, que remiten a un esquema de repartición de la prosperidad, más que de escasez?
    –Es difícil, pero queremos pensar que es posible. Debemos poder hacerlo, porque entramarnos con nuestros clientes es el mejor camino para ellos, y el único para nosotros. No hay otra forma. Queremos demostrar que podemos generar conocimiento útil y aplicable.
    De ahí la publicación de la serie de whitepapers de los que forma parte el documento sobre el que hacemos foco. La serie completa se halla en www.ogilvyrecession.com.
    “El impacto de la severa recesión actual es mucho mayor que las del pasado. Sin embargo, ahora tenemos mediciones mucho más poderosas, herramientas de análisis y soluciones digitales que nos permiten obtener resultados más rápidos y con una mayor eficacia de los enfoques que estaban disponibles en las recesiones anteriores. Las caídas siempre han demostrado ser la oportunidad para crear marcas y capturar mayores cuotas de mercado. Ahora más que nunca, nuestros clientes necesitan controlar y saber lo que sus clientes están haciendo, lo que están pensando y cómo la competencia está reaccionando. Luego de hacer eso, desarrollar planes claros y pragmáticos para responder de una manera que cree valor es más rápido y más eficiente”, explica su introducción.

    Nuevo posicionamiento
    Se trata de un esfuerzo completo de la compañía de encontrar su lugar en el management de sus clientes, y no solo en sus departamentos de marketing.
    “Hay una cuestión clave, en todas las áreas de una compañía: la inversión debe ser efectiva –dice Young mientras extiende a este cronista una copia del informe confidencial–. Los clientes tienen que tener resultados por el dinero que invierten. Nuestro enfoque es más amplio que el de gran parte de nuestros competidores: somos mucho más que una agencia de publicidad. Y el diálogo sobre la recesión debe ser mucho más amplio que un diálogo sobre publicidad exclusivamente”.

    –Pero cortar un presupuesto también es una decisión de management. ¿Qué ocurre en ese caso? Pongamos como ejemplo que debe recomendar a un cliente sobre cómo cortar el presupuesto de marketing.
    –Es el momento de decir: “Ok, estamos desesperados”. Pero la supervivencia de la empresa es la prioridad y los recortes pueden ser inevitables. En ese caso, el recorte más seguro para su empresa puede ser el del presupuesto para las pequeñas marcas en lugar de grandes, porque las pequeñas marcas suelen tomar una parte desproporcionada de inversión en marketing, dado que están tratando de crecer, pero las marcas más grandes tienden a ofrecer mayores retornos a corto plazo. Es un clásico dilema de corto plazo versus largo plazo. Otro punto es aprovechar la estacionalidad para hacer recortes en temporada pico de ventas, con lo que las pérdidas de ventas serán menores.

    Nuevas áreas
    En su epicentro, el documento Recession Marketing Practice abunda en áreas donde las organizaciones de marketing pocas veces se aventuran: cuestiones de tecnología; inversión en investigación y desarrollo; y una de las áreas de mayor obsesión de Young: gestión del talento.
    “Sabemos que hay una crisis de talento, de menor impacto claro, pero más extendida y profunda que la económica. Si tuviéramos mejor talento, o el talento correcto en el lugar correcto, no estaríamos frente a esta situación en lo económico. Esto es particularmente serio en el mundo en desarrollo, donde el talento se desperdicia por completo. Hoy, en China, esta empresa es considerada uno de los 20 mejores lugares para trabajar. Creo que eso tiene que ver con tratar de ‘romper el código’ que hace talentosas a las personas. Entenderlas, pasar tiempo con ellas es una de las claves. La otra, que hace la diferencia, es pescar en el estanque correcto. ¿Mi truco? Voy a muchas universidades, no solo a los MBA sino a las carreras de grado. Y salgo a beber cerveza con mis nuevos reclutas. Los observo cuando hablan del futuro de la compañía, trato de hacerme una idea de quién es quién y ver qué aptitudes podemos desarrollar. La mejor defensa son los programas de entrenamiento”.
    Ese es, explica, el verdadero y “casi único en el futuro” rol del CEO y del management: encontrar el talento y potencial ocultos en una persona y utilizarlos.
    “Grandes catástrofes, como la que vivimos hoy se hubieran evitado si el talento correcto hubiera sido puesto en los lugares correctos. Claramente tuvimos talento, pero en posiciones equivocadas. Alguien falló en la cadena de management global. En el futuro, resolver los problemas se resumirá a eso”, dice y sonríe, en mangas de camisa, en su oficina de Nueva York, mientras bebe –no cerveza porque es temprano a la mañana– sino una taza de té.

    Cuatro tipos de consumidores

    A prueba de la recesión
    Esperan que sus ingresos crezcan y confían en sus ahorros e inversiones.
    Una recesión es poco para cambiar su comportamiento de compra. Disfrutar de la vida es importante para ellos, por lo que mantendrán sus compras de productos y marcas de alta gama.
    Los grupos vulnerables
    Personas con objetivos de vida opuestos: quieren lo mejor de la vida de la condición social que tienen, pero al mismo tiempo sienten la necesidad de ser cautos y protegerse a sí mismos.
    Pueden cambiar a productos y marcas que son más asequibles.
    Los buscadores de asilo y seguridad
    Son personas obsesionadas con la seguridad financiera.
    Han reducido su deuda y sus expectativas.
    La recesión reducirá aún más su uso de créditos, sus gastos diarios y pospondrán las compras.
    Buscan algo más que “una buena compra”.
    Su necesidad de seguridad les lleva a las marcas de confianza que ofrecen tranquilidad y estabilidad.
    Los asilados
    Incluso en una profunda recesión, este grupo es optimista acerca de su futuro. Creen que van a mantener sus puestos de trabajo. Están más dispuestos a utilizar las tarjetas de crédito.
    Si bien su nivel de deuda es similar a los “Vulnerables”, están menos preocupados que ellos.
    Su objetivo en la vida no es ganar mucho financieramente, sin obtener los logros de lo que ven como una buena vida.

     

    Estrategias de negocios

    Para ganar en la recesión: la mejor defensa es un buen ataque.

    1. No más “el bueno de la película”.
    La recesión es una oportunidad para dejar a los competidores más débiles fuera del mercado. Si no pueden igualar su nivel de gastos de marketing, su cuota de mercado disminuirá y con ello su capacidad para competir cuando se reanude el crecimiento.
    2. Identifique a los perdedores.
    La investigación lo ayudará a identificar una disminución en la fuerza de los consumidores en su relación con las marcas. Ataque esos segmentos de inmediato.
    3. Gane la mayor cuota de mercado posible.
    Las empresas que aumentan sus gastos de comercialización en recesión aumentan sus cuotas de mercado, tanto en los segmentos de consumo masivo como en los sectores del business-to-business.
    4. Mejore su oferta de valor para crecer rentabilidad.
    Los consumidores siempre buscan rentabilidad, especialmente en recesión. No habrá valor relativo, rentabilidad ni retorno sobre la inversión si los clientes piensan que el producto ofrece una ecuación de valor pobre en relación con los de la competencia.
    5. Invierta en creatividad.
    La debilidad de los competidores en un momento en que la mayoría de los consumidores sigue gastando puede ser una gran oportunidad para nuevos negocios.
    La mayoría de las empresas y de los productos de éxito se pusieron en marcha durante las recesiones, incluyendo:
    GE fue fundada en el pánico de 1873.
    Disney fue fundada en la recesión de 1923-24.
    HP fue fundada en la Gran Depresión de la década de 1930.
    Microsoft fue fundada en la recesión de 1975.
    El iPod de Apple fue lanzado en la recesión de 2001.