DOSSIER |
Por Hernán Murúa
“El mercado farmacéutico argentino crecerá este año a un ritmo de 5,9% en unidades y de 22% en valores, mientras que en 2011 se registraría un crecimiento de 5,7% en unidades y de 23% en valores, para seguir en el orden de 20% en los próximos cuatro años”.
Javier Lombar, gerente general de IMS Health Argentina, proveedor de soluciones de información y consultoría para esta industria de escala global, no duda un instante al explicar sus proyecciones. Y afirma que ya durante 2009, el mercado farmacéutico argentino había registrado “un crecimiento de 22% en moneda local y 5% en unidades”, tratándose a su juicio de un alza “moderada, aunque positiva en comparación con otros sectores económicos”.
Rubén Abete, presidente de la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (CILFA) sostiene un argumento y cifras prácticamente idénticas. “La demanda de productos farmacéuticos experimentó un crecimiento en unidades durante 2010 en comparación con 2009 del orden de 6,48%, que traducido en pesos corrientes representó una suba interanual de 22,57% para el mercado total”, puntualiza.
Y añade: “Mientras que el mercado ético de venta de productos bajo receta subió 5,22% en unidades y 22,34% en pesos, el segmento de productos de venta libre tuvo un mejor comportamiento, ya que marcó un crecimiento diferencial de 10,06% en unidades y de 24,61% en pesos”.
“En ambos casos, la evolución positiva de las ventas se vincula al mejor nivel de ingreso de los trabajadores, que se traduce en mayores consumos, a mejores coberturas de los financiadores de la salud, y al precio relativo de los medicamentos que siguió un comportamiento muy por debajo de los cambios de las variables reales de la economía”, sostiene.
Lo propio indica Clara Suárez, directora ejecutiva de Cooperala, otra de las cámaras de laboratorios –los representantes de CAEME, cabe aclarar, no respondieron a la consulta–: “el aumento de las ventas durante el último año fue de 3% (en volumen). Esta evolución se debió a una mayor capacidad en la accesibilidad a los medicamentos, como consecuencia de una más amplia cobertura por parte del sector público y un mejoramiento de las condiciones económicas de la población”.
Ventas estacionales
Una particularidad del sector es el ciclo anual de ventas, cuyo rasgo principal es la marcada estacionalidad. La temporada alta, de esta manera, recae en junio y julio de cada año, y la baja corresponde al período estival y especialmente a marzo. “Las líneas de invierno son las que registran las mayores ventas. En este segmento podemos nombrar productos como los antipiréticos, analgésicos, expectorantes, antigripales, antitusivos, descongestivos y para las vías respiratorias”, indica Lombar.
“Pero la mayor parte del mercado –continúa– está compuesto por segmentos no estacionales, cuyo crecimiento estuvo impulsado principalmente por la demanda y la renovación. A su vez, se registró un fuerte pico de crecimiento del sector de medicamentos de venta libre, basado en la renovación de productos principalmente dermatológicos, antigregantes, analgésicos, antigripales, antiácidos, deshabituantes del tabaco, antiacné, antiobesidad, antirreumáticos y antihistamínicos”.
Los productos para enfermedades crónicas y para calidad de vida son los de mayor penetración de mercado. “Patologías como la diabetes, dislipemia e hipertensión están concentradas, en general, en niveles etarios altos, especialmente en la franja compuesta entre los 55 y 64 años de edad”, puntualiza Lombar. En el caso de los segmentos destinados a la calidad de vida, en tanto, incluye los productos anticonceptivos, tratamiento preventivo de osteoporosis y malestares o fatigas.
Según el especialista, “las especialidades de mayor crecimiento son los antirreumáticos combinados, antipsicóticos y vacunas para la gripe”. Abete, a su turno, aprecia que “se mantendrá el nivel de crecimiento de los últimos años en el orden de 4%, en promedio. Ello estaría llevando el volumen anual de unidades del mercado farmacéutico a cerca de 550 millones para fines de 2010”. De acuerdo con Suárez, “no habrá cambios sustantivos en la tendencia observada durante 2011. Las empresas, en general, tenderán a mejorar su presencia en los mercados de exportación”.
Gador
Foco en los psicofármacos
El laboratorio de capitales nacionales, que acaba de cumplir 70 años de trayectoria, comercializó 14,81 millones de unidades en el primer semestre de 2010, 4,47% más que los 14,18 millones del mismo período del año pasado, según la información ofrecida por la propia compañía.
Las cuatro líneas más importantes en materia de ventas de la firma mostraron signos positivos en ese sentido. La comercialización de psicofármacos aumento en 6,44%, en idéntica comparación. Este segmento involucra ansiolíticos como el Alplax, antidepresivos como el Foxetin y antipsicóticos como el Midaz, en los tres casos líderes de sus correspondientes mercados, junto con medicamentos hipnóticos, antiepilépticos y antineurálgicos.
Las ventas de su línea cardiometabólica, en tanto, se incrementaron en 3,55%, de la mano de Atenolol, líder del segmento de control de la presión arterial, junto con otros remedios para el control del colesterol y la diabetes. Las correspondientes a su línea hormonal (anticonceptivos y terapéuticos) se elevaron 1,92%. Y las de tratamiento para trastornos del aparato digestivo lo hicieron en 0,4%.
Además, Gador está presente en otras especialidades como transplante de órganos (+16,56%), aparato musculoesquelético (+15,22%), antibacterianos (14,13%), gammaglobulina (13,92%), oncología (+1,02%) y odontología (–9,6%).
La firma cuenta con un plantel de 700 trabajadores y con cuatro unidades productivas, ubicadas en los barrios porteños de Villa Crespo, sobre la calle Darwin, donde manufactura formas farmacéuticas sólidas orales, y Belgrano, sobre la avenida Crámer, que da lugar al desarrollo de nuevas formas farmacéuticas. También en el parque industrial El Pantanillo, de San Fernando del Valle de Catamarca, donde produce medicamentos de uso odontológico y formas farmacéuticas líquidas; y en el Parque Industrial de Pilar, donde se emplaza su planta farmoquímica.
Elea
Desarrollo de medicamentos
Federico Santoro
Con 71 años de existencia, este laboratorio de capitales argentinos cuenta con una planta en la ciudad de Buenos Aires, donde se desempeñan 750 trabajadores. Factura $700 millones al año, según información de la propia compañía, y entre sus principales líneas de negocio se encuentran los medicamentos para salud femenina, cardiología, neurociencias, genéricos y de venta libre.
Este año, la compañía espera crecer en sus ventas en unidades por encima de la media del sector. Y con la adquisición de la Línea Visual de Phoenix, prevé potenciar sus despachos e incrementar la presencia internacional que ya muestra en América latina, el Sudeste Asiático, los países de la ex Unión Soviética, África y Medio Oriente. Para lo que resta del año, además, anuncia el lanzamiento de dos productos.
“Nuestra compañía se ubica en los primeros tres puestos del mercado argentino en cuanto a nuevos productos. Somos el único laboratorio farmacéutico que ha estado en esas posiciones desde hace años, lo que ratifica nuestra condición de líderes en la innovación”, explica Federico Santoro, director de Desarrollo y Nuevos Negocios.
“Somos pioneros en el desarrollo de acuerdos de cooperación con universidades, institutos nacionales y centros de investigaciones del Conicet, con los que hacemos investigación preclínica y clínica en todas sus fases”, detalla. Y agrega: “Entre los productos que tenemos en desarrollo se encuentra una vacuna terapéutica contra el cáncer de pulmón. Pensamos que este fármaco significará un importante avance en un tipo de cáncer que tiene un pronóstico de mortalidad elevadísimo”.
Elea también conforma, junto con los laboratorios Novartis y Biogénesis Bagó, el consorcio Sinergium, para la construcción de una planta destinada a la producción de vacunas antigripales. Además, dispone de vacunas contra la meningitis B y la leptospirosis. En materia de productos de venta libre, es líder en pediculicidas, con sus marcas Nopucid y Sumo. Lo propio ocurre, en sus respectivos segmentos, con el Agarol, el Caladryl y el Benadryl.
En salud femenina, el laboratorio ocupa los primeros puestos en el mercado de tratamientos y prevención de enfermedades óseas y terapia hormonal de reemplazo. Por otro lado, en neurociencias se destaca la marca Epamin. Elea también introdujo un anticuerpo monoclonal original, el Cima Her o nimotuzumab, que se indica en cáncer de cabeza y cuello y en glioma. Y otro de sus productos originales es el Heberprot, que previene la amputación en pacientes con pie diabético.
Bayer
Inversiones en alta calidad
Richard van der Merwe
El laboratorio concentra su producción para el Cono Sur en la Argentina, en sus dos plantas del Parque Industrial de Pilar. En su unidad de especialidades farmacéuticas de venta libre, inaugurada en 1999 y con una capacidad de producción superior a los 3.000 millones de comprimidos anuales, concentra la producción de su línea de comprimidos y granulados efervescentes, conformada por sus marcas Aspirina, Bayaspirina y Cafiaspirina, junto con sus distintas variantes. También manufactura tiras reactivas para uroanálisis y control de diabetes.
Su segunda planta, instalada en 2001, produce su línea de productos vitamínicos y minerales que incluye compuestos como Berocca, Redoxon y Supradyn, entre otros. Su capacidad es de 63,8 millones de unidades al año. En ambas emplea alrededor de 1.300 personas.
“Acompañando el crecimiento del mercado, y luego de la caída que generó la crisis de 2008 y 2009, Bayer se encuentra con una evolución netamente favorable en cuanto a ventas del mercado interno y exportaciones”, explica Richard van der Merwe, presidente y CEO de Bayer para la región Cono Sur.
“Efectivamente –agrega–, únicamente en el último año Bayer realizó un gran esfuerzo, concretando inversiones directas en el país por $18 millones para mantener la alta calidad de nuestros productos. En un alto porcentaje, están destinadas al equipamiento de las plantas productivas. Además, ampliamos nuestro centro de distribución con altos estándares internacionales, incluyendo normas GMP. A esto se suman otras inversiones en equipamiento informático y áreas administrativas”.
Roche
Dos áreas estratégicas
La firma produce medicamentos en áreas terapéuticas como oncología, virología, enfermedades autoinmunes, enfermedades inflamatorias, desórdenes metabólicos y trastornos del sistema nervioso central, además de ser líder en diagnóstico in vitro y pionera en control de la diabetes.
Fundada en Basilea, Suiza, en 1896, está presente en la Argentina desde 1930. Roche cuenta con alrededor de 450 empleados en la Argentina. “Este año, nuestras ventas crecieron sostenidamente, por encima del promedio del mercado, al igual que los últimos años. El lanzamiento de productos y servicios innovadores, y la ampliación de indicaciones para productos ya existentes, nos permitieron posicionarnos como una de las empresas farmacéuticas multinacionales líderes del país”, afirma Osvaldo de la Fuente, su gerente general.
“Nuestro objetivo –continúa– es continuar liderando el campo de la biotecnología por medio de terapias innovadoras que mejoren la salud y calidad de vida de los pacientes, y permitan un abordaje cada vez más personalizado de los tratamientos médicos. Por otra parte, continuaremos con nuestro fuerte compromiso con la investigación científica en la Argentina. Cada año, invertimos más de US$ 10 millones en estudios clínicos”.
En cuanto a las novedades del laboratorio, su máximo responsable destaca “las relativas a tratamientos oncológicos y para la artritis reumatoidea, dos de nuestras áreas estratégicas. Contamos con más de siete medicamentos que demostraron marcar una diferencia significativa en la evolución del tratamiento, permitiendo a los pacientes extender la vida y hasta hablar de cura, por ejemplo, al hablar del cáncer de mama”.
“Asimismo –completa–, nuestro foco en los próximos cinco años está en el desarrollo de avances terapéuticos que permitan una mejor comprensión y abordaje de áreas clave como las ya mencionadas y también el sistema nervioso central y la diabetes, al igual que la innovación en el diagnóstico in vitro”.
GlaxoSmithKline
Amplia cartera en la región
Rodolfo Civale
Los orígenes de GlaxoSmithKline se remontan a 1715 en Londres. En la Argentina, su área farmacéutica se instala en 1922 bajo el nombre de CH. C. Richardson. La sede del laboratorio se encuentra ubicada en San Fernando, Provincia de Buenos Aires, y cuenta con 650 empleados. Su volumen de producción es de aproximadamente 63,4 millones de unidades. 67% de la producción se destina al mercado local y el resto abastece a América latina, Portugal, España y Sudáfrica.
“GSK Argentina reportó ventas por $375 millones en 2009. Y en los últimos siete años invirtió un total de US$ 24 millones en la ampliación y remodelación de las áreas de producción de Líquidos, Cremas y Efervescentes, los depósitos de materiales y producto terminado, procesamiento y reciclado de residuos y calidad”, indica su gerente general, Rodolfo Civale.
“La inversión realizada en estudios clínicos llevados a cabo en el país durante 2009 –continúa–, tanto para el área de productos farmacéuticos como biológicos, esto es vacunas, fue de aproximadamente US$ 15 millones. El pasado fue un año de expansión en investigación y desarrollo, ya que se llevaron a cabo 37 estudios clínicos en el área farmacéutica y cuatro en el área biológica, involucrando a varios centros de investigación y a más de 16.000 personas participantes”.
Las áreas terapéuticas cubiertas fueron: artritis reumatoidea, epilepsia, hipertrofia prostática, prevención del cáncer de próstata, dermatitis, diabetes, aterosclerosis coronaria, síndrome coronario agudo, oncología, EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), asma, rinitis, osteoporosis, enfermedad de Alzheimer y HIV. En los estudios biológicos, involucraron a las infecciones respiratorias (neumonía), neumocócicas, por rotavirus y por meningitis, y a los estudios oncológicos con vacunas terapéuticas para el tratamiento del melanoma.
En junio de 2010, GlaxoSmithKline anunció la adquisición de Phoenix. “Bajo los términos de la transacción, GSK obtuvo propiedad total de Phoenix en un paso para extender su porfolio farmacéutico en la Argentina y América latina, y acelerar el crecimiento en ventas. Esta adquisición sustenta la estrategia de GSK al hacer crecer un negocio global y diversificado. La posición de liderazgo de Phoenix, su amplio porfolio, su capacidad de desarrollo de productos y su planta de producción proveen oportunidades significativas para GSK”, afirma Civale.
El laboratorio acaba de lanzar un nuevo producto. Se trata de Votrient (pazopanib), un medicamento oral para reducir la progresión tumoral en cáncer renal avanzado. Y proyecta hacer lo propio el año próximo con Revolade (eltrombopag), un medicamento oral indicado para aumentar la producción de plaquetas en personas con ITP, y con Duodart (dutasteride en combinación con tamsulosina), una terapia combinada oral, de dosis fija, para el tratamiento de los síntomas moderados a severos de la HPB y la reducción del riesgo de retención urinaria aguda y cirugía.
Phoenix proyecta una nueva planta Fundado en 1939, Phoenix reportó ventas por $435 millones el año pasado. Su planta, ubicada en Villa de Mayo, partido de Malvinas Argentina, elabora cápsulas, comprimidos, líquidos y cremas y dispone de una plantilla de 650 empleados. |
Pfizer desembarca en África Nacida en 1849 en Nueva York, Pfizer llegó a la Argentina en 1956. Hoy, luego de la adquisición de Wyeth, emplea a casi 700 personas en su planta farmacéutica de la zona sur de la ciudad de Buenos Aires y sus oficinas. |
Craveri prevé facturar 25% más
Laboratorios Craveri es una empresa argentina que se dedica al desarrollo de diferentes líneas terapéuticas. Con más de 123 años en el mercado, se destaca por la introducción de medicamentos pioneros en diversas especialidades: migrañas, diabetes tipo II, insuficiencia venosa, metabolismo, psicofarmacología y cardiología. En la actualidad, posee cinco plantas y una división de Bioingeniería cuya misión es el desarrollo de medios terapéuticos dirigidos al tratamiento de diversas enfermedades. |